Capítulo 30

267 14 5
                                    

-Estabas con él, ¿no es así?

-Sí, lo estaba.

-¿Vas a dejarme?- preguntó casi perdiendo el aliento.

-No voy a dejarte.

-¿Me amas?

-Te amo- esa frase se convirtió para él, en el sedante para la angustia que lo embargaba, se acercó y me abrazó fuerte, depositando en mí, algo parecido a agradecimiento. Me sentí mal por eso.

-¿Vas a contarme lo que sucedió?- preguntó junto a mi oído.

-No creo que sea necesario Tomás.

-Te siento distante, ¿estás segura que es conmigo con quién quieres estar?- esa era la gran pregunta, pensé.

Lo tomé por el rostro, vi esa expresión de inseguridad que bien conocía porque estuve en su lugar- Tomi, si estoy aquí, es porque es contigo con quién quiero estar, te amo, no dudes de eso, porque es una de las cosas más seguras que tengo.

-¿Cásate conmigo?- ¡¿Qué?! ¿Me está proponiendo, qué?

Pestañee cien veces por minuto, jamás me lo esperé- No estás hablando enserio ¿verdad?

-¿Por qué no tendría que hacerlo? Nos amamos, nos conocemos de toda la vida ¿Qué más tenemos que esperar?

-Sí, mi amor, es algo en lo que también he pensado, pero ¿no crees que es demasiado precipitado?

-Quizás, pero si tú quieres y yo también, entonces no hay nada más que pensar.

Es verdad, Tomás tiene razón, voy a casarme con él. Dibujé una sonrisa en mi rostro y lo besé, profundamente.

-Eso… ¿significa que aceptas?- preguntó con un tono emocionado, que me hizo soltar una risita nerviosa.

-Acepto, ¡quiero casarme contigo!- que raro sonaba eso.

Me elevó en sus brazos, feliz, mientras repetía incesantemente que me amaba y que me haría la mujer más feliz del mundo.

-¡Tenemos que contarles a todos!

-Creo que recién asimilan nuestro noviazgo.

-Mejor, así reaccionan ante ambas sorpresas de una vez.

¿De verdad haré esto? Pensaba un poco perturbada.

-¿Cuándo crees que debemos hacerlo? ¿En un año?- continué conversando intentando disimular mi nerviosismo.

-¡¿Un año?! ¡Yo quiero casarme contigo ahora!

-Yo también, pero esto requiere de planificación, debe ser algo sencillo pero bonito, me imagino tantas cosas entretenidas que podríamos hacer…

-Pero Flo, un año es demasiado, no puedo esperar más para estar el resto de mi vida unido a ti, ¡quiero una familia junto a ti!, ¡hijos junto ti!, ¡un perro junto a ti!, ¡bicicletas de paseo junto ti!- gritaba mientras yo reía, divertida. Jamás imaginé a Tomás así, tradicional, pensando en matrimonio, hijos, casa y  hasta un perro, pero me alegra escucharlo, porque en cierta parte, yo si lo soy.

-Está bien, entonces ¿Cuándo piensas que deberíamos hacerlo?

-¿En un mes?

-¡¿Un mes?!- el estómago se me contrajo, es casi inevitable pensar en Javier.

-Yo te ayudaré a planificar todo, invitaremos a la familia y amigos más cercanos, sabes que tengo dinero ahorrado y podemos utilizarlo en nuestra boda ¿Te parece bien?

Abre los ojos y descúbremeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora