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Noam cenó con una sonrisa. Por primera vez en bastantes meses, podemos decir que estaba genuinamente feliz, una felicidad que parece imperturbable.

-¿por qué tan feliz?-preguntó Hana a Noah-¿ya dijiste algo?-indagó en referencia al tema polémico en la cabeza de Noah. Ella negó.

"Not yet, it's hard to... show", susurró casi tan bajo como para que pudiera perderse en el aire. Aunque si llegó a destino.

Una vez terminaron de comer, Noah apareció en la mesa con un pastel, al final había sacado algunos billetes para su provecho, después de todo así lo había querido su abuelo.


Y eso era lo que necesitaba para decidir muchas cosas con claridad. Ya había decretado que sus sentimientos por la presidenta del consejo de su escuela eran perfectamente los que Hana sospechaba, había decidido deshacerse de los tristes votos de su ínfima participación en las elecciones, y el sabor de ése pastel le hacía pensar que el abandono a la participación era algo trivial, después de todo, ella era de la clase simple, le hacían feliz las cosas simples.

Se apresuró a la escuela y, cuando tuvo tiempo, estuvo buscando a Kirari por cielo y tierra, perdiendose otra vez en el laberinto de oro macizo que era el "acuario".

De alguna manera, suspirando y llorando internamente, llegó a un tipo de sala conjunta, la recordaba de algo, creía que era la sala que Sumeragi le había mostrado, diciéndole que ahí había sido su primer encuentro con Yumeko, también le había contado sobre su colección de uñas, desde entonces, se preguntaba si alguna vez se les había pasado la idea de llevarla a un psicólogo.

Miró hacia los costados, vio a una circunferencia de jóvenes postrados sobre una arena de batalla formada por ellos mismos, pudo ver gracias a su altura, después de acercarse, a la persona que buscaba, su secretaria, un hermoso conjunto de bellas fichas y dos personas frente a ella, pero no le importaban en absoluto esas dos presencias, le importaba la de su recién declarada "crush".

-apuesto todo-"amen", pensó Noah, su voz acentuada al inglés le daba gracia incluso en su mente, recordando claramente el cierre de las oraciones que decía su tía al rezar, solo había asistido una vez a una iglesia en America, y solo había ido por las "ventanitas de colores".

-me retiro.

-siguiente ronda-se anunció.

-apuesto todo-Noah la miró con seriedad, recordó ver en las noticias de la enana orejona que había ganado mas de doscientos puntos e iba a la cabeza, le dio algo de miedo, pero a fin de cuentas, así era ella.

-me retiro, lo siento.

-lo apuesto todo.

-me retiro-Noah quería golpearlo, le estaba estresando escuchar lo mismo como un disco rayado, únicamente al chico, porque a la señorita, "que lo diga mil veces, paso la misma cantidad solo para volverle a oír".

-paso-dijo otra vez.

-maldita sea, termina de una vez-susurró, una chica casi se dio vuelta en su dirección para reprocharla, pero estaba mas ocupada en la partida que en algún ruido externo.

-apuesto todo.

Hubo un espacio del chico en su habla, luego habló. 

-me retiro-dijo con seriedad, para levantarse e irse junto a otra chica desaliñada.

La cara de Kirari era un poema para cualquiera, igualmente para Noah, pero en ese momento quería hablar con ella.

Esperó un rato a que decidiera irse. No fue mucho. Una vez sucedió, pasó por detrás de su secretaria, Igarashi y decidió hablar.

˗ˏˋChessˎˊ˗   [Kirari Momobami X Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora