Capítulo 1.B

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||Salvador||

»BARROTES«

—¡Cielo, hey! —corrió hacia ella, cuando la pelinaranja llegó desbordada de lágrimas, y acunó sus mejillas al estar lo suficientemente cerca. —Cariño, ¿qué..? —

—¡Nef! ¡Déjame explicarte! —se oía los desesperados gritos del cazador en el exterior. —¡Neferet! —

—Cariño, ¿qué ocurre? —murmuró el ex-salvador.

—M-me... —cerró sus ojos ante más gritos y no pudo seguir hablando.

—¡Nef! ¡Por favor! —

—Sh... —siseó, comprendiendo que no podían ni debían hablar y la atrajo como pudo a su pecho, pese a los barrotes que los separaban.

—¡Daryl! ¿Qué es todo este escándalo? —regañó Michonne, y al ver lágrimas en el rostro del cazador se desesperó. —¿Ocurrió algo? —

—Neferet... —logró articular. —No la encuentro. —

— ¿Qué pasa con ella? —apretó su hombro, tratando de devolver la conciencia a su cuerpo.—Daryl, mírame. —

—Necesito explicarle... —sollozó débilmente, buscándola con la mirada.

—A ver, ven... —intentó impulsarlo de vuelta hacia la casa grande de Alexandría, pero más manos llegaron a retenerlo y lograron llevarlo.

Y cuando las voces se alejaron, Neferet dio un suspiro de alivio a pesar de todo, dejando de sentir que la perseguían cual fugitiva.

—Cielo...—la miró con pena y con sus pulgares removió algunas lágrimas.—¿Qué te hizo ese idiota? —

—Está con otra mujer... —respondió en un fino hilo de voz y quebró en llanto.

Negan podía sentir como arañaba su pecho. Abrazándola con más fuerza percibió lo mucho que ella lo necesitaba.

Y aquello le hacía sentir bien, al mismo tiempo, le provocaba la reacción completamente contraria.

Y todo por una ironía.

Él había engañado a Lucille, y ahora consolaba a la mujer que amaba actualmente porque su esposo también había cometido el mismo error; una infidelidad.

—¿Por qué me hizo esto? ¿Es mi culpa? —cuestionó temblorosa; Negan apoyó su barbilla contra su cabeza y suspiró sonoramente. —¿Tengo algo malo? —

—No... para nada. —susurró.— Créeme cielo, eres perfecta. El problema es nuestro. —

—¿De quiénes? —se separó un poco para poder verlo.

—De los idiotas. —

[•••]

Le molestaba verla triste, después de todo, Daryl siempre fue la razón que impidió que su relación con la pelinaranja pudiera llegar a más.

Después De La Tormenta ||Daryl Dixon; NeganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora