Después De La Tormenta ||Daryl Dixon; Negan

Capítulo 3.A

Capítulo III: El Tiempo

6:00 A. M

HORA 1

Un rosáceo amanecer se vislumbró luego del Alba.

Un cálido y ameno amanecer...

Pero para Neferet los días seguían siendo grises; y con ese humor decaído despertó, sin querer ver al ser tras ella.

-Buen día. -saludó, Daryl, desde el sofá donde dormía, pero no obtuvo respuesta. Ella solo se incorporó y sujetó su cabello, dándole la espalda. -Nef... -murmuró, roto, estaba harto de esa vida donde solo podía verla desde la distancia, sin poder hablarle y cruzando unas pocas palabras de mierda. -¿Hasta cuando vamos a seguir así? -su labio inferior comenzó a temblar y sus ojos se cristalizaron.

La pelinaranja deshizo el moño de su cabello, solo para caminar hacia el baño, ocultando entre sus cabellos las lágrimas que estaban cayendo.

HORA 2

-Hey... Cachorro. - saludó cariñosamente al bajar por las escaleras, viendo a su hijo desayunando un buen tazón de cereal. -Te despertaste temprano. -

-Soñé algo extraño. -divagó, y jugó un poco con su plato, mientras la pelinaranja tomaba la botella de agua de la nevera.

-¿Si? -lo miró curiosa mientras destapada el fresco envase de vidrio.-¿Qué? -

-Que papá y tú se separaban. -

HORA 4

A las diez de la mañana del mismo día, el vigía de ese entonces fue relevado por Eugene.

Vaya sorpresa se llevó el científico ante su suerte, pues a través de sus binoculares, descubrió una pequeña oleada de caminantes en dirección a la comunidad.

[•••]

Gage y Laura se encargaron de los pocos caminantes que Eugene había descubierto esa mañana, y rieron dando por finalizada su tarea.

Y fue así hasta que la ex-salvadora divisó otra oleada de muerte, y su sonrisa se disolvió al comprender que solo dos lanzas no podrían detener a tal cantidad.

HORA 6

Ante una amenaza potencialmente más peligrosa, Aaron entró en el juego y llevó consigo a sus guerreros para eliminar el mal acechando sus tierras.

HORA 11

Aaron acabó con el caminante que lo había arrojado al suelo, y apartó su cuerpo con asco al sentir la pútrida sangre salpicándolo.

Al incorporarse vio que sus guerreros habían sobrevivido, y tomó un respiro al saber que estaban a salvo y se había acabado.

O eso creía.

HORA 13

Eugene asintió preocupado cuando vio a Aaron llegar, y el castaño subió a la misma plataforma donde se situaba para observar a través de los binoculares.

Comprendió entonces su preocupación.

Una oleada más grande se acercaba a la comunidad.

-Siguen viniendo del lado de la frontera. -informó Aaron, ante una pequeña y espontánea reunión con algunos miembros de la comunidad.- Es constante. Una ola tras otra. -