Capítulo 8. A

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Capítulo VIII: Ilusión Perfecta

Una molesta luz cerniéndose sobre su mirada, provocó que la pelinaranja en reposo abriera sus ojos. 

Apenas tuvo noción de su entorno, quiso incorporarse y el pinchazo sobre su estómago la retractó de cualquier acción

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Apenas tuvo noción de su entorno, quiso incorporarse y el pinchazo sobre su estómago la retractó de cualquier acción. Volvió a recostarse, entre quejidos y guió una mano hacia su estómago.

—Siempre eres tan impaciente.—

Neferet volteó hacia la puerta y no dudó en ocultar su decepción.

En ella habia brotado un mínimo dejo de esperanza porque fuera otra persona y no él quien estuviera en esa puerta.

—Hola.— saludó a Siddiq, con una sonrisa cansada. Tratando de olvidar el hecho de que anheló más la presencia de Daryl por un maldito segundo.

—¿Cómo te sientes?—correspondió aquel bonito gesto y tomó asiento al borde de la cama.

—Lista para hacer algunos abdominales.—bromeó.

—¿Si? Yo creo que no, señorita.—contestó con gracia y tomó su mano. —Tu hijo vino a verte, pero le dije que te habías vuelto a dormir. —

—No estaba en él plan que él se apareciera. — soltó culposa,y al instante se arrepintió, apartando la mirada.—Es decir, cuando pedí por ayuda luego de que me atacaran... Yo... No sabía que él estaba cerca.—reformuló rápidamente.— Por cierto, gracias por hacerme ese favor. —

Siddiq arrugó el entrecejo, extrañado, y luego solo fijó la vista en sus manos entrelazadas y aquella sensación desapareció.

—Bueno, tienes suerte. —comentó.

—¿Si?—replicó con gracias y Siddiq rió.

—No fue una herida grave. Tus órganos parecen intactos y con un poco más de suerte, sanará pronto.—

—Bien, así saldré a buscar a esa hija de perra que me atacó.—

—¿Fue una mujer?—

—Eso creo. Tenía el cabello bastante largo y un cuerpo pequeño. — describió.— Ahora que lo pienso, creo que Rosita buscó venganza porque me robé algunas noches al Señor Papi de su bebé.—

Después De La Tormenta ||Daryl Dixon; NeganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora