Después De La Tormenta ||Daryl Dixon; Negan

Capítulo 22. A

Capítulo XXII:🔞
Aquí Está Negan

—Mi papá y yo salíamos así de temprano cuando tenía tu edad...—Contó Maggie, recorriendo junto a su hijo las calles de Alexandria. —Caminábamos por un lado diferente de la granja cada día. Decía que le hacía percibir la clase de día que sería.

—¿Y era así de temprano en esa época?—Gimoteó Hershel, quejumbroso, haciendo un pequeño mohín que enterneció a su madre.

—Incluso era más temprano, ratita.—Rió ella, abrazándolo juguetona.

Sin embargo, las risas y la diversión no existían al otro lado de la calle. En cambio, parecía como si una nube gris cubriera aquel lugar de desolación y tristeza.

Y es que Negan estaba ahí, trabajando, como lo hacía últimamente por el día y la noche, en la reparación de algunos lugares que los susurradores habían derribado. En silencio, en soledad...

Al cruzar miradas con él, la sonrisa de Maggie se esfumó, pero no dejó que Hershel la viera. No iba a dejar que el monstruo que había arruinado su vida, destruyera la del niño también. Entonces, preguntó:

—¿Recuerdas la canción que me cantaba?— Quiso distraerlo.

—Eres mi sol... Eres mi sol... Mi único sol. —Cantó el menor, a la par de su madre.—Mi único sol
Me haces feliz...Cuando el cielo está gris... Nunca sabrás, amor...

Negan los miró fijamente. Con su estómago revolviéndose ante la canción que entonaban, que casualmente era la que compartía con Lucille en sus días de enfermedad.

Qué cruel ironía...

—Nunca sabrás lo que yo te quiero... —Continuó Maggie.—Buenos días, Bárbara.— Saludó  a la pelirroja entremedio, quien casualmente se encontraba cerca de Negan, el cual, claro, no iba a recibir un saludo ni siquiera por cordialidad.

—Buenos días, Maggie.

Y la castaña solamente siguió caminando, con la mirada de Negan puesta en ella.

—Por eso... no me quites mi sol...

Y mientras la tensión crecía y crecía, Carol tuvo el privilegio de observar todo aquello desde su ventana, pensando qué hacer al respecto para que su mente no cargara otro muerto en su consciencia.

Debía hacer algo antes de que otra masacre ocurriese en Alexandria.

[•••]

Dos horas después...

En el bosque...

—Oye, solo quería agradecerte por sacarme de ahí... —Mencionó Negan, comenzando a caminar a la par de Carol luego de que esta tomara un conejo de una de las tantas trampas que había en la zona. —Digo, puede que hayas notado que hay algo de tensión entre Maggie y yo. No me importaría pasar desapercibido por un tiempo, pero, diablos, no hay muchos lugares donde ir para alejarme de su camino.—Carol le dedicó una pequeña mirada.— Lo sé, ¿Sabes? Pensaba que tal vez... ¿Podrías interceder por mí? Suavizar un poco las cosas, al menos para dar el primer paso. Dada nuestra reciente historia, creo que me lo debes, ¿No?

Y de pronto, en su campo visual, apareció una vieja cabaña.

—¿Conoces este lugar?