La esposa de Satanás *COMPLETA*

Capítulo 12

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Mis ojos se abrieron lentamente mientras bostezaba. No se cuanto he dormido, hay una sábana encima de mí, miro a mi alrededor y veo a Elián sentado aun lado con un libro en sus manos.

—Vaya, ya despertaste, has dormido por horas —eleva la mirada y me sonríe.

—Disculpame, estaba demasiado cansada —me levanto de la cama y comienzo a tenderla—. ¿Cuánto tiempo durará esta "cita"? —cuestioné volteando a verlo. Seguía leyendo aquel libro.

—No lo sé —dijo aun concentrado leyendo, detesto que no me preste atención cuando le pregunto algo.

—¿Ahora que haremos? —seguí preguntando.

Veo cómo se encoge de hombros mientras sigue leyendo, frunzo el ceño molesta ya que no me presta atención. Me acerco a él y tomo el libro de sus manos.

—¿Puedes al menos prestarme atención? —escondí el libro detrás de mí tratando de hacer que me mire.

—Te estoy prestando atención Samara, ahora devuélveme el libro —me mira mal y trata de quitarme el libro.

Se acerca a mí y pude oler su fragancia, no logra tomar el libro y me mira. Sus ojos estan negros, su mirada intensa me hace temblar, hace que me sienta de una manera que no me habia sentido jamas.

—¿Quieres tu libro? —pregunté sin dejar de hacer contacto visual, veo un cierto brillo en sus ojos que me hace sentir un cierto cosquilleo en mi vientre.

—Si, se puso interesante.

Está tan cerca de mi... esa sensación se intensificó dentro de mí, observo sus labios y me acerco a ellos. Junto mis labios con los suyos besándolo con suavidad, me alejo de él y conecto mi mirada con la suya.

Elián me miró y sonrió como si hubiera ganado algo, sentí mis mejillas arder, no puedo creer que haya hecho eso.

—Dis-disculpame —tartamudeé aun sin dejar de mirarlo.

—¿A eso le llamas beso? —veo como sus ojos han cambiado de color, sus labios se curvan en una sonrisa pervertida.

Toma la parte baja de mi espalda y me apega a él, suelto el libro por inercia y Elian junta mis labios con los suyos, mi boca se abre y nuestras lenguas se encuentran, tomo la curvatura de su cuello e intensifico el beso. Las manos de Elián bajan un poco llegando a mi trasero, me sobresalto y me separo de él.

—Elián... —susurré.

Mis manos estaban en su pecho, sus ojos color ámbar estaban llenos de pasión, lujuria y deseo. Su mandíbula estaba tensa, no puedo hacer esto.

—Deja de pensar en estupideces —toma mi muñeca y me apega a él, con su mano libre toma la parte baja de mi espalda y comienza a caminar acorralandome contra la pared.

Comienza a besarme con vehemencia, mis sentidos se nublan y comienzo a corresponder el beso. Nuestras lenguas comienzan a toquetearse haciendo del beso aun mas lujurioso, su cuerpo se junta con el mío y siento algo que crece en la pelvis de Elian. Nos separamos por falta de aire, mi mirada se conecta con la suya, esos ojos color ámbar hacen que mi sangre hierva

—Po-por favor —suplique.

Me tenía acorralada en la pared, sujetándome firmemente, siento mi piel arder ante su tacto, mis sentidos están completamente nublados, mi corazón late a mil por minuto.

—¿Seguirás observandome así? —sus labios se curvan en una sonrisa pervertida. ¿Mirarlo como?—. Nena, me calientas de una manera que es casi imposible que me controle.