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Fiesta de disfraces [ Rom Howney]

Se recuesta en la cama, cruzando las manos detrás de su cabeza mientras mira a Tom revolver bolsas, el sonido del plástico es lo único que predomina en la habitación. Robert se traga una sonrisa, y solo disfruta de ver a su amigo tan contento por una fiesta de disfraces, la edad de Tom algunas veces no se acerca ni un poquito a su verdadera personalidad, desde sus chistes babosos hasta sus actitudes en el set o las entrevistas. Sigue en su contemplación silenciosa, viendo como frunce el ceño y murmura cosas en vos baja. Llevaban una hora allí, ya se había probado un disfraz de hombre lobo, pero no, muchas partes y demasiado caluroso. Le siguió uno de jugador de fútbol, tampoco, era muy básico a criterio de Tom, y él estaba ahí para ser objetivo, por lo que su opinión debía contar, ¿No? Así que ahora tocaba el tercero, no entendía por qué el chico estaba tardando tanto.

"¿Y? vamos, ya me estoy aburriendo" canturreo mirando su celular, escuchando gruñir al contrario.

"Creo que me voy a quedar con el de jugador de fútbol " suspiro tirando la bolsa que tenía en la manos, lejos, está cae cerca de donde está Robert. La toma mientras se incorpora hasta quedar sentado en medio de la cama doble donde se encuentra.

"Que exagerado me saliste, Conde ¿Por qué no te quieres probar el último?" se ríe hurgando dentro de la bolsa. Solo ve una tela negra y otra cosas que se parecen un poco a lo que había usado para cantar umbrella aquella vez  con ese paraguas  o algo parecido.

Sus ojos vuelan de nuevo a la figura que está a los pies de la cama, no hace falta que Tom le diga algo para que entienda por qué no quiere probarse ese disfraz.

"Solo hazlo" le insiste solo para disfrutar de la vista y de paso avergonzar un poquito al chico. Este solo refunfuña mientras vuelve a agarrar la bolsa y desaparece en el baño que está contiguo a la habitación. 

Robert se acomoda mejor en su lugar, esperando. Entonces el menor vuelve y él se descoloca un poco al ver el disfraz que no es más que una especie de boxer que se ajusta en los lugares correctos,  dejando poco lugar a la imaginación. La parte del torso va cubierta con algo igual de ajustado que la parte de abajo de su cuerpo. Se muerde el labio intentando contener cualquier palabra que pudiera decir de más, solo se limita a mirarlo de pies a cabeza antes de verlo a la cara. Tom está sonrojado, se alborota un poco los rulos, sus ojos no lo miran, vagan por la habitación, concentrándose en todo, menos en Robert.

"Esto es muchísimo" murmura bajando la vista a su propio cuerpo. El mayor sigue en silencio, tiene en la punta de la lengua tantas cosas para decir pero las contiene en su garganta, están de nuevo en esos momentos cómicos donde él mira a su amigo encandilado y el otro solo parece tan ajeno a todo.

 Robert a veces piensa que aunque tuviera un cartel neón donde se leyera todo lo que le hace sentir Tom, este no captaría el mensaje. Es triste y divertido porque llevan meses así y él siente que en algún punto va a explotar y todo cambiará después de eso.

"Yo creo que te queda bien, el mejor de los tres" suelta, todavía cargando los efectos de tenerlo así, justo en frente. " A ver, la intención de estas fiestas es llamar la atención ¿No? Y este es el que te va a hacer destacar" trata de arreglarlo, aún sabiendo que Tom no nota nada raro en sus palabras.

"Creo... pero ¿Que se supone que soy?"  se ríe, dejando de lado un poco de los nervios. Se nota en su postura, que se relaja un poco. Robert lo observa unos segundos, solo se le viene a la cabeza un personaje.

"Pareces Rihanna "lo dice en broma pero lo vuelve a mirar, y realmente no está lejos de la verdad. A pesar de que los rizos alborotados no son el complemento perfecto para ese pequeño disfraz, aunque si para darle ese aspecto salvaje que haría suspirar a más de uno si lo vieran.