𝔸𝕟𝕥𝕠𝕝𝕠𝕘𝕚𝕒 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕜𝕖𝕣 «𝕀𝕝𝕝𝕦𝕤𝕚𝕠𝕟 »

Amo Dominante[Starker]

Después de separarse de Harry, Peter volvió a buscar hombres para tener sexo, abrió un perfil como pasivo sumiso en una página de contactos gay, allí había homosexuales de todo tipo, activos, pasivos, versátiles, dominantes, que buscaban relaciones sin compromiso y algunos pocos, parejas estables, él solo quería algo sin compromiso pero si la cosa estaba bien, tener algo de continuidad no le parecía mal. Le llamó la atención la búsqueda de un hombre que se hacía llamar "Amo Dominante", que buscaba un pasivo sumiso para convertirlo en su esclavo sexual, respondió a su requerimiento y era un poco cortante, como queriendo establecer distancia entre su posición dominante y el posible esclavo, se mandaron unos mensajes y en ellos le explico lo que pretendía, en realidad fue bastante claro, había hablado con otros que disfrutaban de ese fetiche, eso pretendían que vaya y se ponga en sus manos sin establecer ninguna pauta ni límites.

Éste por el contrario le dijo cuál era su fantasía, le contó que eso era un juego para él, en el que los dos debían disfrutar, cada uno a su manera, eso le gustó porque había hablado con otros que tomaban el tema como una forma de vida y eran demasiado estrictos, llevando el asunto a un nivel peligroso.

Peter lo veía y entendía como él, para él también era un juego, en el que uno encuentra placer al someter a alguien y ese alguien en ser sometido, así de sencillo. El dominante debía saber manejar la sugestión, para proporcionar al esclavo la dosis de temor necesaria para tenerlo doblegado y entregado.

Los dos entendían que no era necesario aplicar violencia y causar dolor extremo, mucha gente disfruta causándole dolor al esclavo, pero ese no es era su objetivo. Su placer radica en sentirse obligado a complacer al dominante, a sentir que es su deber satisfacerlo, aunque él no quiera montar una escena en la que se aproveche de él, simulando que lo que le hace es contra su voluntad.

Aclarado todo esto, este hombre le hizo sentir seguro y confiado para entregarse al juego que proponía, así que hablaron de sus límites y le dijo que parte del juego era que él iba a tratar de vencer esos límites, y que tendrían una palabra clave para detener el juego por si algo estaba mal, la parte de tratar de doblegar sus límites, no le agradaba mucho, pero entendió que era una manera de darle atractivo al asunto, sino hubiera sido algo muy estructurado donde no habría variantes y sabrían todo lo que harían de antemano.

Le aseguró que respetaría su integridad física y se detendría ante el uso de la palabra clave, sin excepción, pero si hacía uso de esta por cualquier cosa, el juego perdería gracia, debía poner algo de sí, pero eso sucedería con un poco de tiempo y el conocimiento de sus reacciones.

Dicho esto, decidió tomar el riesgo y tener una cita, por suerte vivía solo a unos minutos de su casa, así que eso facilitaba todo, tener un lugar, libertad de encontrarse en horarios que les convenían a ambos, y la posibilidad de verse seguido si querían, y empezaron a hacerlo de noche.

La primera vez Peter fue a su departamento, que quedaba a pocos minutos de su casa, vivía en el último piso de un edificio un tanto ostentoso, llamó por el portero eléctrico y bajo él mismo a abrirle, la verdad estaba temblando de miedo en la puerta cuando abrió la puerta del ascensor un hombre de porte envidiable, muy atractivo, aunque con gesto adusto, sin mediar palabras le hizo pasar y subieron al ascensor que había dejado abierto.

En el trayecto hacia su piso, no dijo una sola palabra, el miedo ya se estaba apoderando de Peter, entraron a un gran y desordenado departamento con balcón terraza, era verano y hacía mucho calor, atravesaron el living y lo llevó al balcón terraza, que estaba totalmente a oscuras, justo enfrente, cruzando la calle, había en un balcón similar un montón de gente reunida, bailando y riendo, estaban distraídos y gracias a la oscuridad, ellos no podían verlos.