Ok, antes que nada, no es necesario ni remarcar, que ésta cuenta ya no es la misma de antes. Ahora pasó a estar manejada por dos personas, la otra es Lovesjack.
Y de acá en adelante, todo el contenido publicado en ésta cuenta, es obra de los dos.
TE AMO, LUQUITAS 💙
Ahora sí, sigan con el cap.
Desencajado.
Así se sentía Tony, desencajado, impotente, culpable, él había prácticamente obligado a Peter, a que le dijera la verdad aquélla vez, claro que entendió la reticencia del chico a hablar del tema, luego de que éste confesó todo. En un solo respingo, había soltado todo lo que traía guardado, aquello que lo aquejaba, atormentaba.
Pero Tony sintió asco hacia él mismo, por haber orillado a Peter, a que le confesara tal verdad, a que le dijera, que él no soportaba la idea de vendarse los ojos, por, no querer revivir el pasado, ese que venía plagado de caricias y toques sin consentimiento, que sólo le hacían cerrar los ojos, y contener su miedo y nerviosismo lo más que pudiera. Esas caricias, que sentía quemar su piel, una por una, como si las recordara perfectamente.
Stark se odió tanto, al ver el reflejo brillante de unas lágrimas, bailar sobre las pupilas castañas de su novio, fué algo casi automático, lo que lo obligó a tratar de contenerlo, sentía que se rompería entre sus brazos.
Y Peter quería creer que eso sólo era un invento, o que si no lo pensaba, simplemente se le borraría de la mente, pero así no funcionaba, y por miedo a ser juzgado por Tony, o ser tratado de mentiroso, como muchas veces había pasado, con gente que el creía importante.
Se lo había guardado, era un secreto doloroso, pero era algo que debía decir, soltar, superar, y no lo haría guardándoselo. Pero cuando lo dijo, no obtuvo la reacción esperada.
Tony lo abrazó, le besó la frente, y le prometió, que todo mejoraría.
Era algo incierto en ese momento, pero Tony sabía que con ayuda profesional y estando acompañado, Peter podría con lo que sea, y para eso estaba él, Tony quería acompañarlo, ayudarlo, cuidarlo, y amarlo, mostrarle que con él, nunca volvería a sufrir.
Después de todo, se lo debía, después de la llegada de ese chico, que parecía un rayo de sol andante, su vida cambió significativamente, dejando atrás sus antiguas preocupaciones, y concentrándose en él, en mejorar, para sí mismo, y para algún día, poder ser feliz junto a Peter. A ese chico le debía mucho, antes de él, estaba perdido, las ideas suicidas y los constantes ataques de pánico lo confirmaban.
Pero Peter pareció anestesiar esa zona de su cerebro, la que siempre le decía lo malo que era, la basura que podía llegar a ser. Peter lo ayudó, y ahora era su turno de devolverle el favor.
Y así lo hizo, no fué fácil, pero Tony siempre estuvo ahí, todos esos meses, las visitas al psicólogo, las largas y aburridas charlas, también en los abrazos reconfortantes, las palabras de aliento, y en ese calor que su cuerpo le otorgaba al de Peter.
No podía entender aún, cómo algo que empezó por un "inocente" juego sexual, terminó en eso, pero a penas se enteró porqué era que Peter siempre se ponía tenso y reticente a la sola idea de ser vendado de ojos mientras lo hacían, no pudo quedarse de brazos cruzados.
No fué tarea sencilla, el quería ayudar, pero no sabía cómo, temía intentar algo y herir a Peter de alguna forma, no quería obligarlo a nada, pero quería que lo superara, que lo superaran ambos.