Lagrimas [Starker]

249 26 1
                                    


Tú, ser perfecto que entraste en mi vida aquella mágica noche de verano.

En aquel bosque, a orillas del río. Me encontraba descansando cuando vi tu figura emerger de las tranquilas aguas; me maravillé. Rápidamente me escondí detrás de unos arbustos para evitar ser descubierto mientras te observaba con detenimiento: tus cabellos oscuros caían sobre tu cuello, haciendo que las traviesas gotas de agua resbalaran por tu espalda. Tus ojos cafés se dirigieron al cielo mientras te escurrías el pelo observando cada estrella, pensativo; parecías preocupado, triste.

Desde mi posición pude notar como una juguetona lágrima surcaba tu mejilla y desaparecía, mezclándose con las demás gotas que posaban tranquilas sobre tu cuerpo desnudo. ¿Por qué motivo un ser tan perfecto estaba llorando? Por un instante sentí la necesidad de salir de mi escondite para preguntarte qué era aquello que hacía que tu hermoso rostro se viera triste. Pero la vergüenza me invadió. La cobardía ató mis pies al suelo, obligándome a mantenerme estático en mi sitio.

Finalmente, cuando tus lágrimas cesaron, saliste a la superficie dejando totalmente al descubierto aquella hermosa figura que el agua ocultaba celosa. Tomaste tus ropas, comenzando a caminar a paso lento mientras te vestías con desgano. Traté de seguirte, pero tu silueta se mezcló con las sombras del espeso bosque, perdiéndose en la inmensidad del mismo.

Tú, mágico ser que cautivaste mi corazón con tus lágrimas, obligándome cada noche a regresar al río con la esperanza de encontrarte allí una vez más... He ensayado miles de palabras, armándome de valor para decirlas en el momento que vuelva a verte. Me arrepiento de haberme dejado llevar por la cobardía aquella noche, cuando te vi por primera vez.

Ahora mi corazón espera ansioso un nuevo encuentro contigo, cada noche entre mis sueños te veo salir del agua con ese porte majestuoso, observando el cielo como buscando una respuesta a algo que aún no he podido conocer. Pero al despertar, me encuentro con la vacía soledad de mi habitación. Contrae mi pecho la amargura porque aún no he podido encontrarte, y nuevamente estoy llorando en la penumbra.

Sin embargo no bajaré los brazos. Continuaré ensayando mi confesión. Tu hermosa figura saliendo del agua seguirá ocupando mis pensamientos hasta que logre hallarte, y finalmente pueda decirte cuan feliz me sentí aquella mágica noche de verano, cuando con unas simples lágrimas, lograste cautivar mi corazón.

𝔸𝕟𝕥𝕠𝕝𝕠𝕘𝕚𝕒 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕜𝕖𝕣 «𝕀𝕝𝕝𝕦𝕤𝕚𝕠𝕟 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora