Había veces que Peter no entendía a sus hermanos, May solía decirle que era por la edad que los separaba, y que él debía aceptar que no siempre iba a poder estar con ellos o entender las cosas de las cuales hablaban. Al principio él se frustraba, y las ganas de llorar le subían por la garganta hasta que no era capaz de contenerlas y terminaba con la nariz roja y los ojos ardiéndole por haber llorado al no ser incluido en los planes o las charlas que Ned y Mj tenían. Esto pasaba seguido, incluso se permite admitir que fue una actitud que mantuvo hasta pasado los diez años, aunque en ese tiempo su frustración pasaba por el hecho de no poder compartir el mismo espacio que Tony, a él le gustaba mucho el amigo de Mj y también quería que fuera el suyo. Tony siempre le sonreía y le compartía lo que estuviera comiendo, cuando Peter estaba a punto de llorar, era el de ojos whisky quien lo consolaba o lo distraía. Tony no se parecía en nada a los demás amigos que sus hermanos tenían. Cuando tenia once, casi doce, sus compañeros comenzaron a hablar del amor en mayor profundidad, ya no se trataba solo de "me gusta mi compañera", ahora el tema iba escalando nuevos peldaños, y él como que se quedó atrás.
Peter algo entendía, había leído y escuchado sobre ello. Sin embargo, lo que sus amigos describían, él no lo sentía por ninguna de sus compañeras, o niña que conociera. Se asustó y le comentó a May, ella era lo mas cercano a una mamá, y siempre tenia respuesta para todas las preguntas que a Peter se le cruzaban por la cabeza.
—El amor no se puede explicar, Pet—le había respondido sonriendo con nostalgia, era la primera vez que ella no tenía una respuesta para el castaño. —Es algo que sentís, para algunos llega antes y para otros, tarda un poco más. Y eso no esta mal —luego de eso le dio la cena y él se olvidó, su cabeza siempre daba vueltas alrededor de muchas cosas y nunca se quedaba en algo por mucho tiempo. Pero esa noche, las preguntas habían vuelto, y no podía buscar a May para preguntarle. Lo mas cercano era Mj. Así que se sienta y observa a su hermana dar vueltas en su propia cama, sabe que esta despierta porque no hace mucho se acostaron.
—¿Michelle, Puedo preguntarte algo? —murmura, su voz flotando sobre la habitación oscura. La única luz que entra es la de un foco que hay en la calle, y es muy débil. Puede ver como la mayor se mueve en su lugar antes de responder.
—No le voy a volver a decir a la tía May que estas enfermo, Peter, tienes que ir a la escuela. Vas a terminar desaprobando educación física si seguís faltando —murmura, intentando poner fin a una charla que aún no comenzó.
—Cállate, tarada. Es otra cosa —y de repente lo invade la timidez, porque es algo que en su cabeza suena muy fácil de afrontar, pero a la hora de volcarlo sobre la mesa, cuesta. Y Peter todavía es un poco vergonzoso. —¿Cómo sabes si te gusta alguien? —susurra más bajito.Cree que Mj no va a responder, todo ha quedado en silencio, y ahora solo se escucha el sonido del ventilador y de un auto que pasa por la calle. Esta a punto de volverse a acostar cuando escucha su voz.
—¿Por qué quieres saber eso? —suelta de repente. Aunque Peter este creciendo, para Mj sigue siendo un niño y escucharlo preguntar sobre tales temas, le resulta raro, a la par de incomodo, porque aun ella no entiende muy bien lo que es todo el tema de gustarle a alguien mas o viceversa. Es difícil de explicárselo a otra persona, termina por aceptar la mayor.
—No, por nada, déjalo —se acuesta en su cama, ofuscado y avergonzado, no debería haber hablado. Mj siempre le contesta mal, quizás debería preguntarle a Tony, él sí que lo entiende.
—No te enojes mocoso, te pregunté bien. No creo que te des cuenta de eso, cuando alguien te gusta, digo —suspira, resignada porque sabe que va a terminar diciéndole lo que sabe a Peter porque es su hermanito, y aunque nunca lo admita, Mj es débil alrededor de él. —Es como que te pasa, empiezas a notar cosas del otro, y lo miras cuando camina por los pasillos de la escuela en el recreo. O quieres llamar su atención, que te mire a ti y no a los demás, que se ría de tus chistes —se permite sonreír en la oscuridad, a sus trece años, eso es lo único que puede explicar como "gustar" porque es lo que siente cuando ve a Pepper, su compañera.
