Algo estuve haciendo mal
Yo no quiero ser tu amigo
Si yo me muero por ti...
Tom se escabulle del departamento hasta el suyo. Después de unos minutos escucha la puerta y asume que Robert se fue de su casa. Le agradece a quien sea que hizo que se fuera, aunque pasa los próximos cuarenta minutos limpiando el pasillo. No sabe que decirle a Robert, no sabe si lo que paso cambia las cosas. Todavía lo odia. Tal vez lo odia aun más que antes.
Todo dentro suyo se está revolucionado y no puede identificar sus emociones o pensamientos. No puede dejar de pensar porque paso lo que paso o porque hay una parte de su subconsciente que se lo esperaba. Esta enojado consigo mismo y enojado con Robert. A Robert le gustan las chicas. Y Thomas se arrepiente tanto porque no se puede olvidar como Robert se había sentido adentro de el, las marcas que su manos quedaron sobre las caderas de Tom, como le tiro del pelo. Y no se quiere olvidar.
Se va del departamento y cuando esta saliendo del edificio encuentra a Tuwaine y su novia, sentados en la vereda, esperándolo.
La chica esta tomando un jugo de una botella y sosteniendo un cigarrillo en su otra mano. Tom se sienta en el cordón de la vereda, al lado de Tuwaine, y este sonríe y deja el celular de lado para prestarle atención.
—¿Quieres?— le dice dice la chica, ofreciéndole de lo que esta tomando —Esta buenísimo.—
Thomas se niega pero estira la mano y le quita el cigarrillo a medio consumir de su otra mano. La chica abre los ojos en sorpresa pero no hace comentario. No es propio de Tom fumar.
—Que raro que no haya empezado la catarata de quejas por todo lo que hizo Robert para molestarte hoy. ¿O estas esperando a que llegue Harrizon?—
Thomas mira hacia al piso y niega. Dios, es pésimo disimulando.
La expresión en el rostro de la chica cambia de risueña a preocupada. —¿Te hizo algo?—
—No, ehm, no hizo nada.— Dice Tom.
—¿Por qué estas tan raro?— pregunta Tuwaine.
Tom le da otra pitada al cigarrillo para evadir responder por unos minutos. El humo lo hace toser pero hace el esfuerzo y lo termina antes de hablar. Se pasa las manos por el pelo enredado y finalmente murmura.
—Me acosté con Robert.—
—Tom, no te escucho estamos en la calle.—
—Me acosté,— repite Thomas —Con Robert.—
Cuando levanta la vista la mano de la chica está congelada a mitad de camino de llevar la botella a su boca.
—Solo me quiero olvidar de que paso.— Dice Tom finalmente tapándose el rostro con las manos.
—¿Fue malo?— pregunta Tuwaine riéndose. —Sabia que toda esa actitud era para sobre compensar.—
Tom se ríe pero no emite comentario. Prefiere no decir que tan bueno fue.
—Ahora dime a grandes rasgos, separa las manos y muestrame que tan grande era.— Dice la chica
Por un momento Tom se olvida de la situación extraña que lleva viviendo desde hace varias horas y se ríe.
*
Durante todo el resto de la semana se evaden. Tom no sube al ascensor cuando ve a Robert entrando a el, y evade completamente salir de su casa en los horarios cuando sabe que Robert llega de trabajar. Cuando Robert lo ve, lo trata a Thomas como si fuera un mueble mas, no hablan, no pelean. Thomas no pone música alta y Robert no organiza fiestas en días de semana.

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𝔸𝕟𝕥𝕠𝕝𝕠𝕘𝕚𝕒 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕜𝕖𝕣 «𝕀𝕝𝕝𝕦𝕤𝕚𝕠𝕟 »
Fanfiction𝘙𝘦𝘤𝘰𝘱𝘪𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘚𝘵𝘢𝘳𝘬𝘦𝘳 𝘺 𝘙𝘰𝘮𝘩𝘰𝘸𝘯𝘦𝘺.