Whatever it takes

Prólogo

🇫🇦🇱🇱🇮🇳🇬 🇹🇴🇴 🇫🇦🇸🇹 🇹🇴 🇵🇷🇪🇵🇦🇷🇪 🇫🇴🇷 🇹🇭🇮🇸

 🇹🇷🇮🇵🇵🇮🇳🇬 🇮🇳 🇹🇭🇪 🇼🇴🇷🇱🇩 🇨🇴🇺🇱🇩 🇧🇪 🇩🇦🇳🇬🇪🇷🇴🇺🇸 

🇪🇻🇪🇷🇾🇧🇴🇩🇾 🇨🇮🇷🇨🇱🇮🇳🇬, 🇮🇹'🇸 🇻🇺🇱🇹🇺🇷🇴🇺🇸 

🇳🇪🇬🇦🇹🇮🇻🇪, 🇳🇪🇵🇴🇹🇮🇸🇹 

🇪🇻🇪🇷🇾🇧🇴🇩🇾 🇼🇦🇮🇹🇮🇳🇬 🇫🇴🇷 🇹🇭🇪 🇫🇦🇱🇱 🇴🇫 🇲🇦🇳 

🇪🇻🇪🇷🇾🇧🇴🇩🇾 🇵🇷🇦🇾🇮🇳🇬 🇫🇴🇷 🇹🇭🇪 🇪🇳🇩 🇴🇫 🇹🇮🇲🇪🇸 

🇪🇻🇪🇷🇾🇧🇴🇩🇾 🇭🇴🇵🇮🇳🇬 🇹🇭🇪🇾 🇨🇴🇺🇱🇩 🇧🇪 🇹🇭🇪 🇴🇳🇪 

🇮 🇼🇦🇸 🇧🇴🇷🇳 🇹🇴 🇷🇺🇳, 🇮 🇼🇦🇸 🇧🇴🇷🇳 🇫🇴🇷 🇹🇭🇮🇸

Prólogo

When you lose everything

⸺ ¡Corre! ⸺ gritó Nate, tirando de la mano de Stephanie mientras intentaba arrastrarla con él hacia el laboratorio de Tony, en el subsuelo del edificio.

Nathaniel jadeaba mientras corría escaleras abajo, sin soltar la mano de ella en ningún momento. La sangre le rugía en los oídos, el corazón le latía apresurado y en lo único que podía pensar era en ponerla a salvo. En ponerlas a salvo. A su alrededor, todo comenzaba a colapsar y el crujido de las murallas resquebrajándose era aterrador. Las fuerzas de Blackhole ya habían tomado el control de la ciudad y ellos no habían podido hacer nada para impedirlo. Los héroes más poderosos de la tierra, los llamaban y no habían podido contra ella.

Habían perdido y ahora corrían por su vida, como ratas asustadas.

⸺ ¿Dónde está Tori? ⸺ exclamó Steph, haciéndose escuchar por encima de la cacofonía de gritos y del resquebrajar de las paredes.

⸺ Barnes y Wanda la llevaron al refugio, cuidarán bien de ella... vamos, Steph, corre, ¡tenemos que llegar con Tony! ⸺ Steph se debatía de su agarre, intentando volver. Sin embargo, al escuchar su explicación, la chica asintió, un poco más tranquila y siguió al espía por los intrincados pasillos que llevaban al laboratorio del científico.

El castaño estaba acomodando los últimos detalles, moviéndose febrilmente de un lado a otro, demasiado consciente de lo que pasaba afuera. La energía del reactor no duraría demasiado. Tenían sólo una oportunidad para detener todo aquello y no podían desaprovecharla. Cuando vio llegar a la pareja, suspiró aliviado.

⸺ Venga, venga, no tenemos demasiado tiempo⸺ los animó, jalando de ellos y haciendo que se pararan sobre la plataforma que se encontraba en medio de la habitacion.

Bruce y él habían pasado muchas noches perfeccionando aquel aparato. La plataforma metálica se elevaba a unos cincuenta centímetros del suelo y estaba rodeada de doce pilares metálicos que se elevaban sobre ella, usándola de soporte. Las luces del techo comenzaron a parpadear y Tony tragó pesado. Tenían aún menos tiempo del que pensaban. Nueva York estaba siendo consumido en ese momento por los agujeros negros que podía conjurar la mujer que los había llevado a esto. Toda la Tierra estaba siendo víctima de sus maquinaciones y ellos no podían hacer nada más que pedir ayuda. Un último y desesperado grito de ayuda.

⸺ Escúchenme, chicos. La máquina tiene energía para un viaje, sólo de ida. Irán a nuestra dimensión espejo. Saben que ella irá a por esa después y es ahí donde deben detenerla. Nosotros ya estamos fritos. Tomen esto⸺ les entregó una especie de caja, negra y pequeña, con un solo botón en el medio⸺ Entreguen eso sólo al Tony de esa realidad y sólo a él. Él comprenderá y eso ayudará a que, con suerte, no los maten...⸺ Tony se tragó el nudo que tenía en la garganta y fue a ubicarse tras los controles, mirándolos una última vez⸺ Suerte, chicos.

La capitana tomó la mano de Nate y lo miró con el temor y la incertidumbre pintados en sus rasgos. El espía apretó el agarre de sus manos y suspiró, acariciando sus dedos para darle valor.

⸺ ¿Listos? ⸺ gritó Tony para hacerse escuchar por sobre el tremor que sacudía a la tierra en ese momento y ambos asintieron.

Entonces, presionó con fuerza el botón de encendido y los pilares se elevaron desde sus pedestales y comenzaron a dar vueltas alrededor de la pareja, cada vez a más velocidad hasta que se convirtieron en una mancha borrosa que fue iluminándose más y más a medida que cogían velocidad. Llegó un momento en el que la luz fue tan fuerte que cegó a los tres. Tony se cubrió los ojos con el antebrazo y Nate abrazó a Stephanie contra su pecho, escondiendo a su vez, su rostro en el cuello de la chica para esconderse del resplandor. En ese momento, se escuchó una fuerte explosión y un tirón en la boca del estómago los arrastró hacia la oscuridad.

Aquello fue como viajar a través de un túnel a una velocidad atemorizante. La luz era cegadora y la sensación muy incómoda. El tiempo pareció detenerse. Fue como si estuvieran moviéndose a una velocidad vertiginosa, pero no llegaran a ningún lado. Un arcoíris de colores imposibles los rodeaba a medida que seguían moviéndose a través del tiempo y del espacio. Poco a poco, la luz al final fue acercándose y los envolvió como un manto antes de sujetarlos y arrojarlos con fuerza contra el piso. Ambos cayeron de bruces sobre lo que parecía una alfombra, sintiéndose completamente mareados y desorientados.

Stephanie fue la primera en alzar la vista. Se encontró con seis pares de ojos que la miraban acusadores, especialmente unos, idénticos a los suyos. El hombre que la miraba, sostenía un escudo frente a él y fue el primero en dejarse oír.

⸺ ¿Quiénes son ustedes y cómo entraron aquí? ⸺ exigió saber, con voz dura y autoritaria. Steph se alzó sobre sus manos y sosteniendo su propio escudo contra su pecho, en un movimiento instintivo.

El hombre la miró, sorprendido en cuanto vio el objeto. Cruzó miradas con una mujer pelirroja a su lado y ella volvió a apuntarlos con sus armas.

⸺ Repetiré la pregunta. ¿Quiénes son ustedes y cómo entraron aquí? ⸺ ahora fue el turno de Nate de incorporarse, quejándose suavemente mientras se ponía de pie y la ayudaba a hacer lo mismo. El pelirrojo la observó un segundo y asintió con un gesto.

⸺ Mi nombre es Stephanie Rogers... y yo, pues yo soy tú⸺ respondió, mirando fijamente al hombre del escudo frente a ella, enfrentándolo con seguridad.