Capítulo IV

289 51 10
                                    


Capítulo IV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo IV

Tony había pasado toda la noche en vela. Su yo del otro lado era un bastardo listo. Quizás incluso más listo que él. Había incluido en el dispositivo los diseños de los artefactos que había creado para combatir a Aelyanna, pero ningún plano, ninguna especificación de materiales, nada. Se mesó el cabello entre las manos y suspiró, dejando caer la cabeza sobre el escritorio para descansar los ojos un segundo. Estaba agotado y su ansiedad rozaba niveles inimaginables. Tenían las horas contadas: no sabían en que momento estarían bajo ataque y lo único que podían hacer era prepararse. Esa era la única ventaja que ellos tenían sobre el resto de las dimensiones. Su única esperanza de salvarse, de sobrevivir. De ganar.

Decidido a no darse por vencido, dirigió sus cansados pasos a la cocina con la esperanza de que una nueva dosis de cafeína lo ayudara a despejar su mente y lo iluminara milagrosamente. No le sorprendió encontrarse con los recién llegados sentados junto al mesón de la cocina. La chica se había cogido el largo cabello rubio en una cola, llevaba pantalones de yoga y una sudadera que alguna vez le vio a Clint. Quizás a Steve. Todos usaban lo mismo, después de todo. Él, por otro lado, también vestía ropa deportiva y llevaba el cabello aún húmedo. Hablaban entre ellos, en voz baja, en algo que sonaba como ¿ruso? No estaba seguro, pero parecía ruso.

Natasha ya estaba también ahí, al igual que Clint y Bucky. Los miembros de su equipo también discutían en voz baja, manteniéndose a prudente distancia de sus invitados. La tensión era palpable, la desconfianza aún estaba ahí. Cuando notaron su presencia, todos se giraron hacia él, detallando las sombras bajo los ojos, los hombros caídos, la mirada falta de brillo. Se veía agotado. Aunque, hablando honestamente, ninguno estaba muy por la labor. Nadie parecía haber dormido la noche anterior. Y es que, ¿quién podría con una amenaza de ese tamaño sobre sus cabezas?

⸺ Buenos días...⸺ saludó, revolviéndose más el cabello mientras se dirigía directamente a la cafetera.

⸺ Serían buenos si hubieras dormido algo⸺ respondió Natasha, quitándole la taza de las manos y sosteniéndole la barbilla para que la mirara⸺ Vete a la cama, Tony. Al menos un par de horas. Si sigues así, acabarás colapsando y te necesitamos entero...

⸺ Y yo que creí que ya admitías que me quieres⸺ fue la contestación del ingeniero, quién volvió a arrebatar su preciada taza de café de manos de la espía. Intentó beber un sorbo, pero, esta vez fue una mano metálica la que le quitó la taza y la mantuvo lejos de su alcance.

⸺ La dama ya habló, Stark. A la cama⸺ espetó Bucky, mirándolo desde arriba con gesto adusto. Tony suspiró y los miró de uno en uno, serio.

⸺ Ustedes no lo entienden. Esa loca se acerca a la Tierra, a tragársela, literalmente y aún no tenemos ni una sola arma que sirva para enfrentarla. Nada⸺ la desesperación en su voz era patente y todos se quedaron en silencio por unos momentos. De pronto, Nate carraspeó, llamando su atención.

Whatever it takesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora