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Estaba muerto de la vergüenza en mi cocina por haber pensado algo nada apropiado con el pelinegro que se encontraba en mi habitación, " admite que su comentario te gusto ". Eres insoportable subconsciente.

Al terminar de hacer los cafés volví a la habitación y deje ambos tazas sobre un mesa de noche al lado de la cama y lo mire.

- Creo que necesitaremos alguna manta para abrigarnos. - me di media vuelta llenado a mi closet.

Aún no entendía por que puse las mantas en los cajones más altos, con puntitas de pie trate de llegar a las mantas.

En segundos sentí el cuerpo del contrario en mi espalda y su mano muy junto a la mía, alcanzó con facilidad la manta.

Me di la vuelta y sólo su torso desnudo pude ver, levanté la vista y puse sentir su respiración impactar con mi rostro.

- Toma. - agarró un de mis manos y dejo la manta en ella. - Cuando necesites ayuda nunca dudes en hablarme, ¿Si? - su otra mano acarició levemente mi mejilla.

Asentí con un sonrisa en mi rostro aún no sabía por que la sonrisa pero sólo estaba allí.

- Vamos a ver la película. - sonrió alejándose de mi y volviendo a la cama.

Cuando volví a mis pensamientos camine rápidamente asta el y deje la muy a su lado para después ir a donde se encontraba la televisión.

La encendí y puse la primera película que encontré nisiquiera me fije de que trataba, volví asta donde estaba el pelinegro.

- Ya podemos ver la película. - le mire y me acosté a su lado.

Ambos nos acomodamos en la cama y yo nos abrige con la manta de antes, le di su taza de café y por fin fije mi vista en la televisión. Era de miedo, LA PELÍCULA ERA DE MIEDO.

Podía ser un chico y todo eso pero odiaba con todo mi ser las películas de miedo las pocas citas que había tenido en un cine nunca fueron películas de miedo debido a mi terror a ellas.

Tomé un pequeño sorbo de mi taza para luego dejarla a un lado y cubrir la mitad de mi rostro con un cojín.

Poco faltó para que saltar del susto por un de la escenas y escuchar una leve risa de mi acompañante.

Cubri por completo mi rostro y un brazo que al principio me asusto paso en mis hombros, el pelinegro acerco su cuerpo al mío.

Al quitar un poco el cojín de mi rostro pude ver como el chico no mostraba ninguna expresión ante la película mientras que yo temblaba del miedo por que lo último que mi cuerpo sentía era frío al tener al pelinegro tan cerca.

Al aparecer otra escena de susto en la pantalla de la televisión me aferró a la cintura del contrario y escondo mi rostro en su hombro.

- ¿Te asusta mucho?¿Querés cambiar? - la voz suave y dulce del contrario se escuchó en mis oídos.

- No, está bien. - levanté un poco la vista para mirarle.

Aunque muriera de miedo quería parecer un chico valiente ante mi vecino pues el nisiquiera se asustaba por la película.

- NO ENTRES AHÍ. - le hable a la pantalla viendo como la protagonista entraba a un cuarto

Volví a tapar mi rostro con su hombro para evitar ver la escena.

Poco bastó para que la hora y media de película terminará, estaba muerto de vergüenza por a verlo abrazado y cubrirme con su hombro nisiquiera tenía seis año para tener  una excusa, " pareces de una de diez jaja ". No ahora.

- Nunca había visto la película, pero era bueno aunque no viste mucho. - río.

- Si, no suelo ver  muchas películas de miedo. - lleve mi mano asta mi nuca avergonzado.

- Si se ve, aunque no es la gran cosas mis antiguas novias reaccionaban igual. - sonrió mirándome.

Novias...le gustaban las mujeres.

Cap

Estaba acostado en mi cama mientras que el pelinegro estaba en el sofá de la sala.

Aún no podía lograr dormir una presión en mi corazón no dejaba que consiguiera cerrar mis ojos y creo que se la razón, era la primera vez que me gustaba o atraía alguien que resultará ser hetero.

Diría que también era hetero pero ya toda la escuela sabía que era gay asta mi familia aunque no estaba tan de acuerdo con eso aún me seguían apoyando.

- Maldito corazón. - golpeó con poca fuerza en mi pecho.

Mis ojos no tardaron en tener lágrimas que no quería dejar salir. Me negaba a llorar por alguien que apenas conozco.

...

El sol ya había salido y me lo confirmaba la luz que alumbraba todo mi rostro, me levanté algo adormilado y fui asta  mi cocina.

- Buenos días Win. - la voz masculina del pelinegro se escuchó.

- di un salto por el susto que me dio escucharlo. - Bue-buenos días. - apoye una de mis manos en mi pecho para después voltear a mirarlo.

- Perdón, no quería asustarte. - sonrió mientras de acercaba.

- Esta bien, suelo estar asustadizo luego de una peli de terror. - entre a la cocina.

Sonreí mientras preparaba café y buscaba que hacer de desayuno para ambos. Se escuchó el timbre a lo lejos.

- VOY. - grite desde la cocina para luego ir corriendo asta la puerta.

Al abrir esta se vio a mis dos amigos con una gran sonrisa cada uno de ellos y con algunas bolsas en sus manos.

- ¿Para qué tienes teléfono?, te llame toda la mañana. - el pelirrojo entró al departamento y tras de mi otro amigo.

Cerré la puerta y justo en ese momento recordé a mi invitado accidental de anoche.

- Sabes tendrías que comprarte.. - dejo de hablar al ver a mi vecino salir de la cocina.

- Oye Win está listo el café. - sonrió mirándonos a todos en la sala.

- ¿Tú eres el chico de la fiesta? - confuso hablo mi amigo pelinegro al lado mío.

- Oh si, ¿son los amigos de Win? - se acercó al pelirrojo y lo saludo, de igual forma a BIC.

Trate de ver a Minjae y aún no reaccionaba sólo miraba un punto fijo sin hablar.

- ¿Jae? - me acerco a el con miedo a su reacción.

- se dio la vuelta. - FOLLARON. - grito con una enorme sonrisa de alegría en sus labios.

Drawings | Winstlej ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora