82. El después

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Capítulo sin editar

NARRA SOFÍA

Envuelvo el hielo en un paño y con cuidado lo paso por el cachete de Dylan.

—No sé en que estabas pensando —le recrimino por haberse metido en aquella pelea con John.

Al final la fiesta de Brent ha sido un desastre. Ni siquiera sé si alguno sigue ahí, solo sé que Dylan y yo nos fuimos después de que la pelea con John terminara.

—En que te aprecio Sofi y no quiero que te hagan daño —Dylan me mira y acaricia suavemente mi mejilla—. En eso estaba pensando —añade finalmente.

Dylan se acerca lentamente hacia a mi y junta sus labios con los míos, envolviéndonos en un beso cálido pero rápido. A ese le siguen otros cuantos más, poco a poco más apasionados y con más deseo. Dylan mueve despacio sus manos por dentro de mi camiseta. Desde que noto el tacto de sus dedos sobre mi espalda no tardo en apartarlo de ahí pero parece que él no se da por vencido y vuelve a subirlos hasta la tira de mi sujetador.

En ese momento, me alarmo tanto que de una me separo y aparto sus manos de mi.

—¿Qué pasa? —pregunta él sin entender nada.

Yo trago saliva y me muevo inquieta por mi cuarto. Sabía que llegaría el momento en donde tendría que decirle que conmigo no iba a llegar a más que unos simples besos pero no pensé que fuera a llegar tan rápido.

—Yo... —Pienso bien en que palabras utilizar—, soy virgen.

Dylan asiente.

—Lo sé.

—Y tú seguramente no.

—Ya.

—Pero yo quiero seguir siendo virgen —aclaro de una vez por todas.

Dylan asiente con la cabeza y no dice nada. De repente todo se queda en un silencio incómodo.

—Sofi nunca te presionaría a hacer algo que no quisieras.

Él agarra mis manos y las acaricia. Yo estoy un tanto incómoda porque realmente sí que me ha presionado con exponer nuestra relación.

—¿Entonces por qué me presiones para que contemos lo nuestro?

—Porque me gustas y no quiero perderte —confiesa.

—Pero Dylan no me vas a perder porque los demás no sepan que salimos juntos.

—Pero, ¿y Brent?

A veces pienso que fue un error contarle a Dylan lo de Brent. Parece que desde que salimos solo piensa en que voy a engañarle con él y yo sé que perfecta no soy pero infiel menos aún porque para mi, no hay nada peor que serle infiel a alguien.

—Dylan vale, no te lo voy a negar, sí que me gustó Brent y mucho pero como a ti te gustaron otras chicas antes que yo, ¿y por eso tengo que dudar de ti? —cuestiono encogiéndome de hombros. Desde mi punto de vista, el hecho de que te guste una persona en un momento determinado no significa que vaya a ser para siempre.

—A lo mejor darte un ultimátum no fue lo mejor.

—A lo mejor no pero todos cometemos errores.

Me acerco a él y deposito un beso en su mejilla. Después de eso no tocamos el tema y nos tumbamos en mi cama a ver un película acurrucándonos el uno con el otro.

No me doy cuenta de que me he quedado dormida hasta que la puerta de mi cuarto se abre y escucho unos gritos. Froto mis ojos y pego un gran bostezo mientras averiguo de quien se trata.

Cumpliendo los catorceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora