93. Baby, love really hurts without you

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Capítulo sin editar

Capítulo 93. Baby, love really hurts without you.

NARRA SOFÍA

Le prometí a Jackson que le ayudaría a conquistar a mi hermana y aquí estoy, un viernes por la tarde en mi cuarto junto con Jackson ideando planes de conquista.  Curioso pero cierto.

Un típico viernes de adolescente normal como cualquier otro.

—¿Flores?

—Muy básico.

—¿Flores y bombones? —propone de nuevo Jackson.

—Muy cliché.

—¿Y si le gustan los clichés?

—Mi hermana no se conforma con lo normativo. Siempre quiere más, ¿o es que acaso no la conoces? —respondo sin dejar de darle golpes con el bolígrafo a mi libreta.

Para que Jackson reconquiste a mi hermana mayor tiene que hacer algo fuera de lo común, algo que no se esperaría ni en mil años, sobre todo, porque mi queridísima hermana le tiene puesto el ojo a mi novio.

Irónico todo la verdad.

—¿Un peluche? —Fulmino a Jackson con la mirada. ¿Puede dejar de ser tan básico o cliché? Así no se reconquista a alguien en la realidad o por lo menos no con un cien por cien de posibilidades.

—Una canción —Me viene de repente la idea.

—¿Una canción? —cuestiona mi futuro cuñado. Yo asiento ante su pregunta.

—¡Es perfecto! —exclamo con efusividad—. Si le cantas una canción delante de todos en el comedor seguro que cae rendida a tus pies.

Jackson arquea una ceja, no parece estar muy convencido. Admito que es una apuesta arriesgada pero las ganancias son igual de fuertes que podrían ser las pérdidas. Entonces, ¿por qué no arriesgarse? A lo largo de mi corta vida me he dado cuenta de que nos arrepentimos más de lo que no hacemos que de lo que realmente hacemos.

—Eso es demasiado para mi.

Yo dejo mi libreta a un lado y me acerco al chico.

—Escúchame, si le gusta, te la ganarás para siempre, ¿no es eso lo que buscabas? —cuestiono intentando hacerle entrar en razón.

Él se muerde el labio dubitativo. No está del todo convencido pero aunque no haya dicho que sí, tampoco ha dicho que no.

—Me lo pensaré.

Jackson se levanta del suelo y se dispone a marcharme. Como si ya hubiésemos terminado. Yo bufo.

—No puedes ser así de cagado —Le provoco un poco buscando el que lo haga simplemente para demostrar que puede.

—Yo no soy ningún cagado —rebate volviendo a donde estaba segundos antes.

—Entonces demuéstramelo.

Y así es como nos pasamos el resto de la tarde preparándolo y organizándolo todo. Jackson se aprende una canción, buscamos como conseguir un micro y justa habíamos con John para que nos ayudase.

—¿Qué hacéis? —Dylan entra sin avisar y nos sorprende a Jackson y a mi ensayando. No sé si debería de decirle la verdad u ocultarse, últimamente esta tan a full con mi hermana que no sé si le va a molestar.

—Ensayando —Jackson toma la palabra por mi, siendo completamente sincero con el que es su mejor amigo.

—¿Para qué? —cuestiona nuevamente Dylan un tanto confundido. Sigue ahí en la puerta inmóvil—, no sabía que os gustaba cantar.

Cumpliendo los catorceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora