Cumpliendo los catorce

78. Lo mejor (Parte 2)

NARRA BRENT

La lluvia cae.

Yo la escucho desde mi cuarto.

Hoy es un día de esos en donde no te apetece hacer nada más que tumbarte en la cama y ver series o jugar a videojuegos. Incluso dormir un mes.

Yo estoy leyendo.

Leo orgullo y prejuicio. Un libro que siempre me había llamado la atención por la tan bonita historia de amor que trae consigo.

El sonido del móvil es lo que me distrae de mi lectura.

Lo cojo y es mi madre. Hablamos durante un rato. Sé que está preocupada por mi, desde su divorcio siempre lo está. Sin embargo, hoy, a diferencia de otros días, me llama para algo más que eso.

Mi padre quiere quitarme del internado el próximo año. Mi madre ha intentado convencerle de que debería dejar que termine mis estudios aquí pero parece que no hay vuelta atrás.

En la llamada intento parecer despreocupado. Esto sorprende a mi madre y en cierta manera le molesta. Mi actitud pasota le hace daño pero sé que si le muestro como me siento realmente se sentiría peor. ¿Cómo decirle a tu madre que desde que se ha separado del hombre que supuestamente la quería tu vida ha sido un infierno?

De todas formas sabía que esto pasaría tarde o temprano. Desde que me expulsaron por encubrir a Sofía, mi padre ha estado bastante enfadado conmigo. Para él no hago más que holgazanear pero haberme metido en semejante lío fue la gota que colmó el vaso.

—Espero que tengas un lindo día hijo —Es lo último que dice mi madre antes de colgar.

Acto seguido, me pongo una camisa y un pantalón decente y me aproximo a buscar a Eleonora.

Antes cuando me sentía mal ella solía saber como cambiar eso. Ahora, a pesar de todas nuestras dispuestas, sigo pensando que tal vez podrá hacerlo.

Toco antes de entrar aunque entro antes de que me de permiso. Cuando lo hago maldigo por lo bajo por la escena que me encuentro.

Eleonora acaricia a Brody de manera delicada y yo me sorprendo ante ello. ¿Desde cuando estos dos están juntos?

Cuando se dan cuenta de mi presencia Brody pega un salto del susto mientras que Eleonora sigue ahí, sin inmutarse. De todas las personas con las que podía imaginarme a Eleonora, Brody sería una de los últimas.

—Bueno, yo ya me iba —afirma el chico caminando a paso torpe y casi cayéndose en su intento de huida.

Yo hago un gesto con la cabeza en señal de despedida. Ella sigue en silencio.

—¿Tengo que ponerme en lo peor? —pregunto mientras tomo asiento a un lado en la cama en donde ella está apoyada.

—Solo le estaba ayudando —Se encoge de hombros y termina tumbándose en la cama sin tan siquiera mirarme.

Está rara o más bien distante.

—¿Te ocurre algo?

—¿Qué quieres? —pregunta tajante.

Frunzo el ceño. Está siendo demasiado antipática conmigo. Es cierto que desde lo de Vanessa no hemos hablado mucho pero no pensé que llegara al punto de no quererme ni ver. A mi ya se me había pasado el enfado pero con esto entiendo que a ella no.