Cumpliendo los catorce

16. Amistad.

NARRA SOFIA

En estos momentos me encantaría matar a más de una persona por haberme involucrado a tener que hacer esto.

—Recordad que tenéis que intentar hacerle ver al resto una conexión entre vuestros personajes, ¿entendido? —nos pregunta Hest mientras mira primero a Brent, quien asiente, y luego a mi.

Resulta que esta tarde, tras haber recibido la noticia de que sería Sandy, la profesora nos ha pedido a Brent y a mí que nos quedemos para dejar claras algunas cosas que según ella son muy importantes y para nada relevantes.

—Entendido —afirmo frustrada.

—Bueno chicos creo que eso es todo por hoy, espero que mañana vengáis con fuerzas —es lo último que dice Hest en forma de despedida.

Después de eso Brent y yo nos levantamos de nuestros asientos saliendo de la clase y dirigiéndonos a nuestras habitaciones.

—¿Por qué parece que no te gusta para nada la idea de tener que hacer el musical? —me pregunta el castaño mientras se rasca su nuca.

—Porque no quiero hacer el musical y mucho menos ser la protagonista, es una mierda —espeto sin rodeos.

—Cualquier chica en tu lugar estaría contenta de hacerlo, es decir, aquí ser la protagonista de un evento de tal importancia para el internado es algo valioso —comenta Brent.

—Para mi no lo es.

—¿Por qué? —se atreve a cuestionarme.

Ladeo mi cabeza y le miro por unos pocos segundos para luego dar un suspiro.

—Porque me da muchísima vergüenza tener que cantar y actuar delante de tantas personas, ¿qué pasa si me sale mal? —me sincero con un poco de miedo porque se pueda burlar de mi por lo que acabo de contarle.

Brent blanquea sus ojos y detiene el paso, agarrando mis hombros y haciéndome girar para quedar frente a frente.

—¿Me estás diciendo en serio que tú tienes miedo a algo? —me pregunta mirándome fijamente a los ojos.

—Tengo miedo a muchas cosas —afirmo.

No es un secreto que todo el mundo tiene miedo a alguna cosa y yo no voy a ser la excepción porque a pesar de que muchas veces me haga la dura, internamente suelo tener algunas inseguridades de este tipo.

—Bueno pero tener miedo no es malo, eso hace que las cosas que te propongas sean retos y cuando consigas superar esos miedos te sentirás mejor —reflexiona Brent agarrando mis manos y haciendo que ponga una mueca confusa—. Tienes que aprender a afrontar los obstáculos que te ponga la vida Sofia, porque si tú no lo haces nadie lo hará por ti —sentencia.

¿Desde cuándo él reflexiona de esa manera?

—¿Quién eres tú y que has hecho con el Brent egocéntrico e idiota? —le pregunto haciéndole reír. Es ahí cuando él deja de agarrar mis manos y se vuelve a rascar la nuca.

—No me conoces del todo Sofia, si algún día llegas a hacerlo podrías sorprenderte más de lo que crees —contesta.

—Tú no te dejas conocer, yo creo que ese es el problema —Sin previo aviso Brent comienza a caminar de nuevo hasta que le agarro por el brazo y le obligo a detenerse—. Oye, no me ignores —le reprendo.

—No te ignoro pero si tienes razón con lo que has dicho pues, ¿que quiere que diga?

Es entonces cuando recuerdo que él otro día cuando estuve enferma él ni siquiera vino a preguntar cómo estaba aunque supuestamente según Anastacia vino cuando dormía y prometió cuidarme pero parece ser que no cumplió con lo prometido.