=Dos extraños=

Capítulo 4. Un paso más cerca

Habían pasado algunos días desde el encuentro con su ex novia, después de lo que escuché me quedé pasmado, no sabía qué responder, casi agradecí que en es momento su ex llamara su nombre para llamar su atención, dándome la oportunidad de huir de la situación. Casi corrí hacia la salida para volver a casa, incluso me olvidé de que había acordado reunirme con mis amigos, todo lo que podía hacer era huir, huir de todos mis pensamientos y los sentimientos que hacían latir mi corazón desesperadamente.

Los siguientes días, sus últimas palabras, la intensidad de su mirada y el toque de sus manos aún vagaban por mi mente con una gran intensidad, no lo entendía, fueron palabras que podían significar cualquier cosa, no es como si estuviera diciendo que le gusto o algo parecido, pero había algo en su mirada que me hizo pensar que no era casualidad que nos hubiéramos conocido esa tarde, ni el hecho de que le hubiera preguntado a Fong como contactarme. Sin embargo, otra parte de mí no creía que realmente sus palabras tuvieran un significado oculto, para una persona con tantas inseguridades como yo esto resultaba imposible de creer.

Estaba sumamente confundido, por lo que pasé algunos días escondiéndome de él, a su vez trataba de quedarme lo menos posible en la escuela después de clases. Necesitaba un poco de tiempo para controlar mis propios sentimientos, "A Moon le gustan las chicas, no pienses demasiado, es imposible" me repetía constantemente, tratando de frenarme a mi mismo. Quizás alejarme de él como insinué aquél día sería lo mejor para mí.

El día de hoy mi mente había estado ausente, hundido en mis pensamientos, mis clases se estaban haciendo eternas y realmente no estaba poniendo atención a lo que mi profesor estaba diciendo, lo único que quería era que el día terminara y regresar a casa. A la hora de mi última clase me encontraba mentalmente agotado, todas las inseguridades que me habían perseguido desde mucho tiempo atrás estaban resurgiendo de las profundidades de mi ser, tenía miedo. Miedo de enamorarme de Moon aun cuando sabía que eso no me llevaría a ningún lugar.

Al salir del aula y dirigirme hacia la salida del campus para irme a casa, iba tan enfrascado en mis pensamientos que por un segundo me olvidé de que me estaba ocultando de alguien, ¿adivinen quien apareció frente a mí en ese momento?

-Kao, ¿donde has estado estos días? - me sobresalte al escuchar su voz tan cerca

-Hola Moon, he estado... algo ocupado con las clases - en mi voz había una nota de nerviosismo

- ¿Estás bien? te ves un poco extraño - Moon me miró confundido

-Si, solo estoy cansado - Cambié de tema - ¿Tú cómo estás?

-Bien, ¿a dónde vas?

-Pues estaba pensando en irme a casa, pero creo que antes pasaré a ver a mis amigos - dije lo primero que se me ocurrió. 

-¿Puedo acompañarte?- lo miré un poco confundido pero asentí- Bien, vamos entonces.

Caminamos muy cerca uno del otro y aunque me sentía feliz por estar con él, al observar de cerca noté en su mirada un dejo de tristeza que me inquieto, aunque no quería preguntar pues asumí que debía ser algo personal. Al llegar donde estaban mis amigos, la sorpresa se reflejó en el rostro, pues no esperaban verme ese día y menos en compañía de Moon. Algunos me lanzaron miradas inquisitivas preguntándome qué estaba pasando, traté de ignorarlos, pues no quería que Moon sospechara nada. Bastó con una mirada mía cargada de molestia para que entendieran, sin embargo...

-Oye Moon, ¿qué piensas de Kao?- preguntó Pam mirándome de forma maliciosa.

-¿De Kao?- dijo él algo extrañado- ¿Por qué lo preguntas?

-Por nada en especial, es solo que creo que tienen muchas cosas en común.

-Ahhh, pues sí, compartimos algunos gustos y la verdad es que me agrada mucho platicar con él- tengo que admitirlo, esto me hizo feliz.