=Dos extraños=

Parte II. Capítulo 6. Mentiras

A pesar de que en el fondo la idea de la venganza me parecía demasiado, las palabras de Shin siguieron resonando en mi mente aun después de volver a casa y junto con ellas los recuerdos del pasado, todos aquellos momentos en los que Moon me hizo daño. Esa noche al salir de la ducha me mire en el espejo, enfoque mi mirada en el lado derecho de mi boca y recordé aquella cicatriz que había tenido durante un tiempo producto de uno de sus arrebatos de violencia.

Poco a poco la rabia comenzó a llenar mi cabeza, Moon había dejado muchas cicatrices no solo en mi vida, también en la de Kiew. Y aunque ella había seguido delante de una mejor manera que yo, sabía que también tenía malos recuerdos que a veces la perseguían. No sabía que tan difíciles habían sido las cosas para él después de separarnos, pero a mi parecer alguien debería darle una lección para que correspondiera a sus acciones:

-Karma is a bitch... Y yo también.

Susurré suavemente mientras en mi mente poco a poco la determinación crecía. La mirada que me devolvió mi reflejo en el espejo me hizo saber que había tomado una decisión. Tomé mi móvil y envíe un corto mensaje:

~ KaoNumber9: Lo haré.

No era mi intención involucrar demasiado a Shin en este plan, pero al mismo tiempo sabía que él estaría pendiente de mis pasos y se terminaría involucrando, al ser yo quien le pidiera ayuda al menos podría controlar su participación. Su respuesta llegó unos minutos más tarde:

~ShinLaedeke: ¡Cuenta conmigo!

Ya no había vuelta atrás....

Han pasado algunos días desde aquella conversación con Shin, según él, el primer paso para poner en marcha el plan era que volviera a acercarme a Moon. Después de nuestra última conversación pensaba que había una gran posibilidad de que él no quisiera contactarme más, pensé en ser yo quien iniciara el contacto, pero Shin me detuvo:

-Si de verdad le interesas, no importa lo desagradable que hayas sido, él volverá. Dale unos días.

Yo no pensaba de la misma manera, pero al verlo tan seguro decidí confiar en él. Después de tres días supe que había sido la mejor decisión, pues al salir de la revista y tomar mi camino hacia la estación un auto negro frenó frente a mi. En un primer instante no lo reconocí, pero cuando bajo la ventana del auto me encontré con su característica sonrisa:

-¿Te llevó?

-¿Qué haces aquí? – traté de reducir al máximo la molestia de mi voz y sonar lo más natural posible.

-Vine a recogerte – lo dijo como si fuera lo más obvio

-Ya habíamos hablado de esto

-No, tú hablaste. Pero yo jamás estuve de acuerdo – Salió del auto y camino hacia mí – Te dije que iba a hacer lo necesario para que confiaras en mí nuevamente, solo que no había aparecido para darte tiempo a que pensaras las cosas. Temía que volvieras a enojarte.

-¿Y qué esperas viniendo aquí?

-Solo quiero llevarte a casa. Creo que es la mejor manera de volver a acercarme a ti

Dudé, Shin me había dicho que tenía que permitirle acercarse de nuevo, pero no me entusiasmaba la idea de que conociera la ubicación de mi apartamento. Además no pensaba decirle nada sobre mi plan a mis amigos, por lo que si se llegaban a cruzar con él sería demasiado complicado dar explicaciones. Tenía que pensar rápido en una forma de evitar que me llevara a casa, sin obstaculizar su acercamiento.

-Entiendo que quieras comenzar de nuevo, pero ¿no te parece que llevarme a casa es demasiado? – traté de hablar con calma 

-¿Por qué? – Su rostro se veía triste – ¿Acaso no quieres que sepa donde vives?