Capítulo 21. La otra cara de la historia pt. 1

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PDV Moon

Aun recuerdo la primera vez que vi a Kao, y no, no fue cuando Fong nos presentó en el evento de la escuela. Fue unas semanas antes, yo iba caminando para encontrarme con unos amigos en la cafetería a la hora del almuerzo cuando de pronto alguien paso corriendo a mi lado, tropezándose con un borde que sobresalía del piso. Llevaba unos documentos en las manos que obviamente salieron volando por el impacto. Recuerdo haberme reído por la torpeza de aquel chico que lucía como un niño de primer año.

Iba a acercarme para ayudarle a recoger lo que había tirado, pero sus amigos aparecieron detrás de él, riéndose por la escena que habían presenciado. Perdí la oportunidad de conocerlo ese día. Pero nunca olvidaré esa tierna sonrisa que había en su rostro avergonzado por la caída.

Después de aquél día lo buscaba por todos lados sin saber por qué, sin embargo nuestra escuela era muy grande y había pocas posibilidades de encontrarnos por casualidad, ya que si mi presentimiento era cierto y él era un chico de primer año, los edificios donde se impartían sus clases estaban alejados de los míos, un estudiante de últimos año. Esta situación me entristecía de una manera que me costaba mucho explicar.

Para mi buena suerte el destino estaba de mi lado, unas semanas después de su desafortunada caída, la escuela había organizado un evento a puertas abiertas con montones de actividades que realizar. Aunque en el exterior me había olvidado de aquél chico torpe, en el fondo mi mirada lo buscaba entre las actividades. Entonces Fong apareció delante de mí con él a sus espaldas.

-Kao

Fue lo único que dijo él cuando nos presentaron, había un temblor en su voz que quiso disimular pero yo estaba tan atento a él que pude notarlo, aunque nadie más fue capaz de percibirlo. Esa timidez de su parte me hizo sonreír tan ampliamente como hace mucho tiempo no lo hacía. Mientras lo observaba me di cuenta de que estaba bebiendo un frappé de oreo, una coincidencia más, esa era mi bebida favorita. Así que encontré una forma de pasar más tiempo con él.

-Eso que estás tomando se ve delicioso, ¿frappé de oreo?

-Sí, ¿cómo lo supiste?- pude darme cuenta que comenzaba a sonrojarse.

-Es mi favorito- sonreí- ¿Donde lo compraste? Creo que tengo antojo de uno igual.

-Si quieres puedo llevarte - ¡Misión cumplida!

-Perfecto, te sigo...

Estoy completamente seguro de que él no sabe que este no es nuestro primer encuentro, pero lo prefiero así, no me gustaría que se sintiera tímido al pensar que fui testigo de su desafortunado accidente. No cuando ahora hemos podido entablar una conversación agradable. En nuestra búsqueda del frappé de oreo, hablamos sobre muchas cosas, fue una grata sorpresa darme cuenta de que teníamos cosas en común. Me sentía inesperadamente a gusto a su lado, nunca me había pasado eso y aunque no podía explicar mis sentimientos estaba seguro de que quería saber más de este chico.

Unos días después de nuestro encuentro comencé a comportarme extraño, no podía dejar de pensar en Kao, no sabía por qué, pues toda mi vida me habían gustado las chicas, pero cada vez que recordaba su sonrisa inocente sentía calidez alrededor de mi pecho. Tenía que encontrar la forma de acercarme más, necesitaba entender por que me sentía así cada vez que pensaba en él.

Entonces decidí acudir a Fong, pues era la única persona que lo conocía y que podía ayudarme con todo esto. Le pedí que me ayudara a contactarlo y aunque al principio se mostró curioso por mi insistencia, al final estuvo de acuerdo en darme el perfil de Kao para poder contactarlo. Le envíe una solicitud de amistad con el corazón latiendo rápidamente, tenía miedo de que no la aceptara, pero después de unos minutos la notificación llego a mi móvil. Tomé la iniciativa de enviarle un mensaje y él ayudó a que mis miedos se fueran disipando, pues nuestra conversación fue tan agradable que sin pensarlo fui capaz de decir lo que había en mi cabeza:

=Dos extraños=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora