Capítulo 14. Retrocediendo

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En el camino al lugar de mi cita con Neo estaba de muy mal humor, Moon siempre conseguía sacar lo peor de mí y aunque me decía a mi mismo que no tenía que dejar que sus acciones me afectarán, ahí estaba una vez más, con las emociones hechas un lío por su culpa.

A veces me preguntaba donde había quedado ese chico dulce y amable que conocí, pues en mis últimos encuentros con él había conocido una faceta suya que nunca hubiera imaginado, un Moon sarcástico y enojado. Además me preguntaba por qué esa parte de él siempre salía conmigo. Ni siquiera cuando me habló sobre los problemas de su familia se comportó así. Había muchas cosas que no entendía y me frustraba mucho no tener respuestas a mis preguntas.

Llegué al lugar de mi cita, no hace falta decir que en mi cara podía leerse completamente que algo malo había sucedido, por lo que en cuanto me reuní con Neo, noté el cambio en su cara:

-Kao, ¿estás bien?- su sonrisa desapareció por completo.

-Si, estoy bien, es solo que me encontré con alguien desagradable- sé que seguramente ya se imagina de quien hablo.

-¡Te volvió a molestar!- su voz se escuchaba enojada- ¿Por qué no acepta de una vez que perdió su oportunidad?

-Neo...- mi paciencia no estaba muy presente hoy- No quiero hablar de Moon.

-¡Pero me molesta que sea así contigo! Trata de entenderme un poco, eres MI novio, pero él siempre está en medio de nosotros.

-Tu lo sabías- me costaba mucho mantener la calma- Sabías que yo no estaba en un buen momento y aun así dijiste que no te importaba.

-Lo sé, sé lo que dije, pero tu también dijiste que ya no sentías nada por él y mentiste- lo acepto eso me dolió- es evidente que en tu corazón todavía esta él.

-¡Claro que no!- exploté- Eres tú quien sigue hablando de él aun cuando te dije que no quiero hablar de eso.

-Tú lo trajiste primero, si no hubieras llegado de mal humor por su culpa, yo no estaría hablando de él.

-¡Pues entonces quizá no debí venir! No tengo por que seguir escuchando tus reclamos.

-Kao...- su voz era apenas un susurro.

- Me voy a casa.

Ambos sabíamos que las cosas habían llegado muy lejos. Estábamos enojados y habíamos dejado que nuestras emociones nos dominaran. No era momento para hablar, pues si seguíamos adelante con la conversación seguramente terminaríamos peor de lo que estábamos en este momento. Razón por la que preferí darme la vuelta y salir de ahí. No quería arruinar aun más las cosas.

Como aun era bastante temprano, decidí caminar a casa, un poco con la intención de que el aire frío del anochecer me ayudara a aclarar mis ideas, estaba enojado con Neo por la pelea, con Moon por su actitud conmigo en los últimos días, pero sobre todo, estaba enojado conmigo, por que seguía dejando que esa persona impactara en mis emociones. Comenzaba a preguntarme si había hecho lo correcto y si en verdad mis sentimientos por Moon habían quedado en el pasado.

Tenía claro que había sido un idiota conmigo, pero no podía seguir mintiéndome. Me sentía muy feliz con mi decisión de darme una oportunidad de salir con alguien más y Neo era un chico increíble, pero también era evidente que aun había sentimientos por Moon en mi corazón. No habíamos pasado mucho tiempo juntos, pero fue el tiempo suficiente para que su presencia se grabara en mi memoria, cada vez estaba más convencido de que me iba a costar mucho trabajo deshacerme de mi amor por Moon.

Llegué a casa con el ánimo por los suelos, lo único que quería era meterme a la cama y dormir, esperando que el nuevo día trajera claridad a mis pensamientos. Dudaba si debía comunicarme con Neo en este momento o si debía esperar un poco más, en realidad aun tenía un poco de caos en mi mente, lo que no me permitía pensar con la claridad suficiente. Afortunadamente, después de tomar una ducha, encontré en mi teléfono una prueba más de que ese chico tenía las cosas más claras que yo, me había enviado un mensaje:

=Dos extraños=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora