Parte II. Capítulo 5. Úsame

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El resto de la cena fue totalmente incomodo, después de que Shin volviera a su mesa, la atmósfera entre nosotros se volvió oscura. Moon se concentro en su comida con millones de preguntas dibujadas en el rostro. Yo no sabía que decir, ni siquiera estaba seguro de por que me preocupaba el aclarar las cosas con él, y al mismo tiempo seguía notando la sensación de la mano de Shin sobre mi cara. Cuando ya me había convencido que Moon no me volvería hablar, de pronto sus ojos se posaron sobre mí:

-¿Tengo algo en la cara? – pregunté, pensando que quizá había rastros de comida en mi boca.

-¿Puedo preguntarte algo? – dijo él con cautela.

-Por supuesto – dejé los cubiertos sobre la mesa y concentre mi atención en él.

-¿Quién es esa persona?

-¿Shin? – dije con asombró mientras señalaba hacia la otra mesa, Moon asintió – Él es mi jefe.

-¿Estás bromeando? – Negué – ¿¡Él es Shin Laedeke!?

Estaba asombrado de que Moon conociera el apellido de mi jefe, es cierto que Shin era muy conocido en el gremio de la edición, pero no me quedaba claro como es que un abogado que estaba alejado de ese mundo sabría tantas cosas.

-¿Cómo sabes eso?

-Bueno...- Moon se notaba incómodo - desde que me dijiste en donde trabajabas estuve investigando un poco sobre la revista. Tu jefe es bastante famoso.

-Lo sé, a pesar de ser tan joven ha obtenido muchos logros en su campo, a demás es muy talentoso, por esa razón es que ascendió tan rápido en el trabajo y como jefe es muy amable y accesible, nada que ver con los directores de los otros departamentos – había una notable admiración en mis palabras y es que era inevitable no hacerlo, Shin era increíble.

-¿No crees que lo alabas demasiado? – Se escuchaba muy molesto - ¿solo es tu jefe o es algo más?

-¿Qué te pasa? – Estaba sorprendido por la actitud que estaba tomando con este asunto –Mi relación con Shin es algo que a ti no debería importarte.

-No puede ser que aun seas tan ingenuo para no notar que él está coqueteando contigo – el volumen de Moon comenzó a subir, tanto que algunas personas se giraron a mirarnos.

-No soy estúpido, ¡Por supuesto que lo sé! – Yo también estaba comenzando a enojarme – Pero te repito que ese es asunto mío no tuyo.

-¡Entonces no sé que haces aquí conmigo!

-¿Sabes qué? Yo tampoco – me levanté, tomé dinero de mi cartera y lo puse sobre la mesa – Esto será suficiente para pagar mi consumo. Me voy...

Ni siquiera espere a que respondiera, me giré y comencé a caminar rápidamente hacia la salida del restaurante, en mi camino me crucé con la mirada Shin, por un momento pensé que seguramente estaría feliz por haber ocasionado este problema, pero en su mirada solo había preocupación. Aun así lo ignoré y salí del lugar, habría apostado que me seguiría, pero creo que mi expresión era lo suficientemente feroz como hacerle entender que no quería hablar con nadie en ese momento.

Busqué mi auto en el estacionamiento y me apresuré a alejarme lo más posible del restaurante, no sabía a donde ir, pero lo que tenía claro es que no me apetecía regresar a casa aun. Era viernes por la noche, había muchas posibilidades, pero yo necesitaba un lugar tranquilo para poder lidiar con mi mal humor.

De pronto recordé que Yihwa me había hablado de que esta noche estaría dando un show en el bar. Estaba triste cuando le dije que tenía planes y que no podría ir a verla, bien ahora las cosas eran diferentes. Cambié de dirección completamente y conduje hacia ese lugar que ahora era tan familiar para mí. Mi humor no era el más festivo, pero al menos en el bar podría estar tranquilo y disfrutar del show de mi amiga.

=Dos extraños=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora