Los chicos se pasaron las siguientes noches organizando su luna llena. Planeaban dar vueltas por los terrenos del colegio, darse una vuelta por el bosque prohibido, ir a hogsmeade a husmear, visitar los alrededores... tenían la libertad para hacerlo todo.
–No seáis tan ambiciosos. Recordad que vais con un hombre lobo por ahí. –les advirtió Remus. A Sirius de todas formas le pareció todo genial, porque así podrían por fin acabar el mapa.
Durante esos tres días, Marlene y él volvieron a hablarse como si nada hubiese pasado. Por lo relativo a la chica Ravenclaw, se saludaban por los pasillos y nada más. Capítulo zanjado por su parte.
Aún quedaba media hora para la media noche cuando decidieron escabullirse por el pasadizo. Sirius no había visto en tan malas condiciones a Remus nunca. Estaba de muy mal humor, sudando y temblando. Era la primera vez que entraban por el pasadizo secreto del Sauce Boxeador. Parecía un túnel del terror, oscuro y húmedo. Al final había un salón un tanto destartalado con un piano, que Sirius supuso que estaría desafinado. Había unas escaleras maltrechas que conducían hacia una segunda planta con una sola habitación, donde se podía ver en todas partes reflejado el dolor y la angustia. El papel de pared estaba arrancado de ellas, había sangre por todos lados y la mayoría de muebles estaban hechos polvo y astillados.
A Sirius se le heló la sangre al darse cuenta de quién era toda esa sangre seca.
Reinaba el silencio entre ellos. Nadie se atrevía a romperlo. Remus los miraba esperando algo, una palabra o una expresión... Peter, a juzgar por su rostro, parecía asustado e irritado. James parecía emocionado pero al mismo tiempo intimidado y Sirius lucía incómodo y preocupado.
–Es acogedor, ¿verdad? –preguntó Remus irónicamente. Se había adentrado en el centro de la habitación y se condujo a una cama con dosel que había al fondo–. ¿Qué os parece?
—No lo sabría... definir. –se atrevió a decir James. Remus sonrió con esfuerzo y se volvió a acercar a ellos, cogiendo del brazo a Sirius.
–Tenéis que iros ya. No debe quedar nada para la medianoche. –les sonrió amablemente. Peter y James salieron, pero a Sirius se lo impedía por tenerlo cogido.
Se fijó en su amigo, viendo que parecía diez años más mayor, mucho más cansado y tembloroso.
–¿Estás bien? –preguntó Sirius, preocupado por su amigo.
–Sí, todo lo bien que puedo estar ahora. Es solo que quería pedirte un favor. –le susurró al oído–. ¿Me lo podrías conceder?
–Claro, dime.
–Cuando salgas, baja al piano y toca algo para James y Peter. Estará desafinado, pero qué importa. Oigas lo que oigas, no dejes de hacerlo. Es para... hacerlo todo un poco menos insoportable, créeme que es horrible y angustioso. Deja de tocar únicamente cuando se haya quedado todo en silencio. Todo. Y cuando eso haya pasado os convertís inmediatamente. ¿Me has entendido? Inmediatamente.
–Sí. –aceptó aturdido. No había asimilado todavía las cosas hasta aquel momento, que fue cuando empezó a sudar.
–Y una cosa más... si os veis en peligro os vais. Recuerda lo que hablamos. Y si veis que tengo posibilidades de... ya sabes... atacar a alguien, intentad impedírmelo. James y tu sois lo suficientemente grandes como para hacerlo.
Remus era definitivamente la persona más buena del mundo. Tenía tanta bondad que no le cabía en el cuerpo. Sirius le sonrió y le dio un abrazo.
–No te preocupes por nada. Ya nos encargaremos nosotros. –Se separó para mirarle a los ojos–. Suerte.
Remus le sonrió.
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UNDER PRESSURE ● Marauders.
Fanfiction❝ La presión me está aplastando. La locura ríe bajo presión.❞ Todos los años escolares de nuestros merodeadores narrado por nuestro apuesto y célebre Sirius Black. La única que contiene todos los años escolares, escrita con ca...