Un plátano tiene entre 55 y 110 calorías. Solía llevarme uno para la hora de la comida en el instituto, cortado en rodajas para evitar comentarios de mal gusto. Luke y Emily estaban mucho más pendientes de mi relato sobre la noche anterior que de lo que tuviera en la boca.
—¿Y cómo fue tener a Wolf tan cerca? —Emily estaba curiosa.
Los cotilleos sobre chicos siempre nos gustaban, pero no cuando te arrinconan contra una pared igual que un depravado. Estábamos en el comedor sentados, comiendo nuestros almuerzos de bajo impacto calórico en una mesa que considerábamos nuestro territorio. Un poco apartados de los demás, aunque lo suficientemente cerca como para apreciar la fauna de Royal High.
—Igual que tener un alien sobre ti. —Trinché una rodaja de plátano y me la comí—. Angustiante.
—Venga, cuenta nos a qué olía —exigió Luke.
—Iugh. —Hice una mueca de disgusto—. Estaba más concentrada en conservar los dientes que en saber cómo olía. Que, por cierto, suena asqueroso.
—¿Qué pasó después?
—Nos sentamos, hicimos el trabajo y hablamos un poco, incluso creo que por un momento le caí bien. —No les dije que preguntó sobre mis experiencias sexuales—. Y, bueno, él se ofreció a llevarme en su coche.
Lo último casi fue un susurro, pero cayó como una bomba. Sus bocas se abrieron de la impresión y se miraban sin poder creer lo que decía. Si me hubieran dicho que el mismísimo Wolf se ofrecería a subirme a su coche, creería que sería por una broma. Ambos éramos especies de universos lejanos que por casualidad se habían juntado en el espacio-tiempo.
—¿Subiste? ¿Entraste en su coche? ¿Te hizo algo? ¿Qué te dijo? —Emily fangirleaba y Luke estaba gozándolo—. ¡Esto es el tipo de cosas que hacen que las protagonistas en mis libros pierdan la cabeza!
La siguiente lectura de Emily debería haber sido algo más ligero, como una guía de meditación y no un Dark Romance.
—Sí, nos liamos, luego fuimos a Las Vegas y nos casó un Elvis gordo —dije, siguiendo con mi plátano—. En serio, solo me despedí y subí al autobús. Aunque un señor en gabardina me enseño su...
—¿Por qué tanto problema con él? —me interrumpió Luke—. Hace semanas que Peter dejó de ser tu sombra. Eres libre de salir con quien quieras. Wolf podría ser una experiencia nueva, te lo podrías pasar bien.
Puse los ojos en blanco y suspiré. Reaccioné de manera natural buscando a Peter. Él estaba en la mesa de los más populares y, sobre su regazo, Vanessa mordisqueaba una fresa. Se veían igual que una pareja goal en Tumblr, tan perfecta que parecía irreal. No sabía si salir corriendo hacia él, tirar a Vanessa al suelo y luego... ¿Qué? ¿Besarlo o darle un puñetazo? Peter giró la cabeza y nos miramos unos segundos, los suficientes como para que mi corazón se retorciera un poco. No me encontraba del todo recuperada, aunque el dolor al verlos ya era soportable. Sentí el peso del collar con su corazón en mi cuello.
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Hecha de Estrellas (TERMINADA, editando borrador)
Teen FictionAunque estudian en el mismo instituto, Aurora y Will son de mundos distintos. Sin embargo, hay algo que les une: la venganza contra sus ex. ¿Qué es lo que pasa cuando a la chica buena le toca sentarse al lado del chico malo en la clase de Biología...