28. Feliz San Valentín

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Apenas había logrado perder medio centímetro, la dieta del pomelo no era tan efectiva como yo pensaba

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Apenas había logrado perder medio centímetro, la dieta del pomelo no era tan efectiva como yo pensaba. Si quería que el traje de Odette me quedara perfecto, tendría que hacer cambios. Apunté mis medidas, recriminándome por haber comido mal durante el finde y tomé la decisión de no desayunar esa mañana.

Echando la vista al pasado, creo que de lo que más me avergüenzo es el hecho de que yo era consciente de todo. No fue como si desconociera que tenía una obsesión con mi cuerpo, las calorías y el traje de la obra, pero pensaba que no era tan grave. Aceptaba que no estaba bien lo que hacía y, aun así, decía que a mí no me iba a pasar nada.

Aquel 14 de febrero era un poco diferente. Por un lado, sería mi primer San Valentín tras romper con Peter. Por el otro, mi hermana no iba a ir al instituto. Devoró todos los pasteles y gominolas que íbamos descartando hasta que acabó en un estado lamentable. Tenía la cara pálida, el estómago hinchado y esperaba que hubiera ganado algo más de consciencia.

—¿Te encuentras mejor? —pregunté a Blanca, quien estaba postrada en el sofá con una bolsa de agua caliente sobre el abdomen.

—No, me muero —dijo la reina del drama—. Estas pueden ser mis últimas palabras.

—Nadie muere por un empacho —le cuestioné—. Que no se te vuelva a ocurrir hacer esto.

—No me riñas, estoy enfermita —gimoteó con lágrimas de cocodrilo—. Dile a mi cuñado que no le honraré con mi presencia.

Tenía fuerzas para bromear, pero no para ir a clase y justo el día que Gloria iba a una reunión por la tarde. Sacudí la cabeza y dejé un beso en su frente, deseándole que se mejorara pronto. Tras despedirme, salía al porche para esperar a Will. ¿Yo nerviosa? No mucho...

Me convencí a mí misma de que verlo atractivo solo significaba que poseía un par de globos oculares casi funcionales o una mala reacción a los medicamentos para el resfriado. Era algo físico, no racional. Además, acabábamos de cruzar una línea invisible en lo referente a nuestros sentimientos. Conectar con un amigo era de lo más normal... Soñar con él no debía ser tan extraño y menos cuando estás bajo los efectos de una sustancia.

Hecha de Estrellas (TERMINADA, editando borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora