CAPITULO 17
En el completo anonimato Serena había pasado los últimos dos meses en su casa, alejada del mundo y de todos aquellos que pudieran hacerle tanto bien como mal. Durante ese período de tiempo no había hojeado un diario ni visto ningún noticiero, no quería escuchar las notas rojas todos los días, menos sabiendo que Diamante Black era el autor de algunas de ellas.
—Serena, hija, baja a desayunar— era una mañana soleada, el cielo era de un tono azul claro perfecto, el sol brillaba hermosamente, las aves volaban libremente. Había algo en este día que lo hacía diferente.
—Gracias papá pero no tengo hambre, últimamente me he sentido mal— respondió serena con tristeza tanto en su hablar como en su mirada.
—Sigues pensando en ese médico y en su hija ¿Verdad?— Kenji sabía que su hija estaba enamorada, y era testigo de lo mucho que estaba sufriendo por dentro con el único objetivo de mantener alejada la maldad de los Black de ellos, aunque aún desconocía que su sacrificio había sido en vano.
—Si papá me pregunto cómo estarán ¿Aún pensarán en mí? Sabes papá, me encariñé mucho con Rini, es una niña preciosa, muy bien portada, y creo que yo también le agradaba. Algunas veces lloraba tanto, ni su padre podía calmarla, pero llegaba yo y de inmediato su llanto cesaba y sonreía.
—¿Por qué no vas a verlos?
—Me encantaría. Quisiera salir corriendo e ir a dónde se encuentran, decirle a Darien que los amo con todo mi corazón y no volver a separarme de ellos nunca, pero desafortunadamente eso no puede ser, mientras yo sea el blanco de Diamante nadie a mi alrededor está seguro— su mirada amenazaba con derramar algunas lágrimas. —Si no estoy con ellos es por su seguridad— ese sentimiento de sacrificio la ponía aún más nostálgica. De pronto su discurso se cortó cuando un fuerte malestar estomacal se hizo presente en Serena haciéndola salir urgentemente al baño para devolver lo poco que su estómago había recibido.
Mientras tanto, en un lugar muy lejano a la ciudad y totalmente apartado de la sociedad Rini había sido alojada en una vieja casona propiedad de Diamante. Por órdenes estrictas de él esa pequeña niña debía ser atendida como toda una reina pues tenía planes para ella. Yaten y Mina quienes se encargaban de mantener el órden en aquel lugar habían sido advertidos de las condiciones en las que debía mantenerse a la menor.
Con el trato continuo y la convivencia diaria Mina había desarrollado un lazo afectivo hacia Rini, el cariño nacido hacia ella era tanto que un día se preguntó si estaban haciendo bien
—Yaten ¿Cuál es el propósito de mantener a esta niña en las mejores condiciones?—No lo sé y tampoco me interesa, de lo único que estoy seguro es que es una orden de mi padre y debo cumplirla—el tono de Yaten era frío, era un Black después de todo, y él, a diferencia de su hermano Seiya seguía los pasos de su padre, eran tan idénticos no solo físicamente, sino también en sus sentimientos, una inmensa crueldad llenaba sus corazones.
—He pensado en lo mal que debe sentirse su familia. El no saber cómo está ni en donde, o la simple duda de si quizás siga con vida debe estar torturandolos día y noche.
—Ahora te vas a poner melancólica ¿Cuántas veces hemos hecho lo mismo? No me salgas con arrepentimientos ahora. Tú solo encárgate de ella y no cuestiones, solo observa y calla— había algo en el corazón de Mina que se había transformado de repente. Estaba segura de que si en algo podía ayudar así lo haría.
Por otra parte, Darien necesitaba encontrar a Serena, quería a alguien a su lado a quien pudiera contarle cómo se sentía, deseaba tanto un abrazo sincero y verdaderas palabras de aliento, el problema es que no tenía ni la más mínima idea del lugar en el que pudiera encontrarse, así que recurrió a la única persona que podría ayudarlo. Aprovechando la visita que haría para conocer el estado del caso de su hija le pediría un gran favor al capitán Tomoe.
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Perseguida
FanficSerena conoce un secreto que debe permanecer oculto por el bien de ella y de su familia, pero también por las personas que protagonizan dicho misterio. Ella promete no contar absolutamente nada, pero hay gente peligrosa detrás de todo esto que inte...