CAPITULO 31
La habilidad más grande de Diamante sin duda siempre había sido su intuición, pero también su inteligencia. En cada situación difícil que la vida le presentaba siempre sabía cómo salir a flote y bien librado, y está no iba a ser la excepción, en un intento por conservar su inocencia lanzó un convincente discurso
—¡Capitán! ¡Que gusto que haya llegado! No sabe lo que descubrí. Seiya, mi hijo, mantiene secuestrados a todos estos niños en este horrible lugar— con lágrimas en sus ojos y unas palabras llenas de hipocresía su diálogo parecía ser muy convincente.—Eso no es cierto capitán, lo que mi padre dice no es verdad— agregaba Seiya aún con el arma de su padre frente a él.
—¡Baja el arma Diamante! Investigaremos la culpabilidad de Seiya, pero baja el arma, no cometas una tontería, deja esto en manos de la justicia.
—¿No cree en lo que le digo capitán? ¿Por qué no le pregunta al señor Chiba que hace aquí y quien lo trajo? Mi hijo es un secuestrador— realmente Diamante era muy buen actor, pero desafortunadamente todos los que en su momento fueron sus cómplices estaban dispuestos a revelar la verdad, aunque eso les costará su propia libertad.
—¡Ya basta papá! Tu sabes bien que entre tú y Rubeus le arrebataron esos pequeños a sus familias así como lo hiciste con la hija de Darien— Yaten se encontraba tan arrepentido por todo el daño que había hecho que no le importaba si era condenado a ir a prisión, si debía algo estaba dispuesto a pagarlo.
—¡Yaten! Hijo, comprendo que quieras salvar a tu hermano del castigo que merece pero es inútil, dejemos que el capitán haga su trabajo como se debe. Darien, dile al capitán cómo fue que llegaste aquí, cuéntale— Diamante trataba con todos sus recursos de acorralar a su hijo Seiya.
—Es verdad— interrumpió Darien —Seiya y Rubeus fueron quienes me trajeron hasta este lugar— en ese momento las miradas de los oficiales se dirigieron hacia Seiya ¿Acaso Diamante estaba diciendo la verdad? —pero no lo hizo por las razones que ustedes creen, siguió las órdenes de su padre y me trajo aquí para recuperar a mi hija. Tan pronto como pudo me reunió con ella, incluso cuando Rubeus trató de aniquilarme, Seiya salió en mi defensa. No lo conozco mucho, pero sé que no es como su padre, no tiene el corazón tan podrido como para cometer actos tan crueles.
—Todo lo que dicen Darien, Seiya y Yaten es verdad, Diamante es el verdadero responsable de todos estos pequeños secuestrados incluyendo a Rini y a Darien— Mina al fin realizó su confesión —yo fui cómplice, ayudé a cuidarlos a todos, y aún sabiendo que lo que estaba haciendo no era nada bueno continúe ayudándole.
—¡Es cierto capitán! Mina es una prueba más de la culpabilidad de mi padre— Seiya había recordado el verdadero origen de la joven que creció a su lado
—Mina es la hija desaparecida del oficial Kenji— justo en ese momento el mencionado y Serena entraban a la escena y escucharon las palabras que Seiya acababa de decir.—¿Qué dijiste? ¿Ella es mi hija?— Kenji se encontraba perplejo ante tal confesión.
—¿Mina es mi hermana?— Serena al igual que su padre no podía creer que siempre la tuvo tan cerca sin saber que existía un lazo sanguíneo entre ellas.
—¡Basta ya!— ante tantas acusaciones diamante no pudo contenerse más y terminó por explotar —¿Quieren saber la verdad? Pues bien, la tendrán. Sí, fui yo quien secuestró a estos mocosos, los padres siempre dan sumas millonarias a cambio de que regresen sanos y salvos. También fui yo quien planeó el accidente de Serena, pero no salió como yo esperaba, fui yo quien le ordenó a Seiya secuestrar a Darien, fui yo quien ordenó a Rubeus el secuestro de esa niña llamada Rini, fui yo quien alejó a Mina de su padre para evitar que siguiera investigándome , y también asesiné a su tonta madre cuando quiso defenderla, fui yo quien intentó matar a Yaten y quién amenazó a Michiru. Siempre en todo estuve yo, fui el cerebro detrás de todos esos sucesos, pero la mano ejecutora siempre fue la de Rubeus, mi mano derecha, mi cómplice en todo.
—¡Muy bien Diamante! Estás arrestado. Aunque tu condena se redujera un poco al haberte declarado culpable, tus múltiples delitos te darán una buena suma de años. No volverás a ver la calle jamás. A los criminales como tú es mejor tenerlos encerrados, así no vuelven a hacer daño. En cuanto a ti Rubeus, ya que eres tan fiel, te espera lo mismo que a tu amo.
—¡Capitán! Usted aún no entiende como funciona esto ¿Verdad?— Diamante tenía un plan, no estaba dispuesto ser detenido así de fácil ni mucho menos ir a prisión —¿Acaso sabe lo que es ésto capitán?— del bolsillo de su chaqueta tomó un pequeño artefacto negro, con forma cuadrada en el cual se observaba un botón rojo en el centro.
—¡Es un detonador!—el capitán se sobresaltó al dar su respuesta, no sabía bien lo que Diamante planeaba, pero seguro no era algo bueno.
—¡Qué inteligente es capitán! ¿Sabe por qué este túnel es tan profundo, oscuro y casi imperceptible? Es muy sencillo, este túnel es la entrada a una mina antigua que hay bajo mi propiedad. En alguna época se usaron explosivos para las labores que aquí se realizaban. El problema es que no todos los explosivos fueron detonados, Rubeus localizó uno por uno los que aún no habían sido utilizados y los conectó en un solo circuito. ¡Es una lástima! Nadie saldrá de aquí.
—Diamante, no lo hagas, suelta ese aparato. Si accionas ese control no solo nosotros nos quedaremos aquí, también tú morirás— el capitán hacía un esfuerzo por hacer entrar en razón a Diamante.
—¿Acaso crees que me importa? Si sobrevivo me condenarán a vivir el resto de mi vida tras una reja, no hay salida, es eso o morir, y yo prefiero morir antes que pisar un lugar así.
—¡Papá! ¡No lo hagas! ¡Detente!— Seiya y Yaten gritaban para llamar la atención de Diamante mientras el momento no deseado llegaba. Toda la escena pasó por la vista de los presentes como en cámara lenta, Diamante presionó el botón que iniciaría la explosión y soltó el detonador contra el piso. Entre gritos e intentos por salir, el antiguo túnel comenzó a retumbar.
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Perseguida
FanfictionSerena conoce un secreto que debe permanecer oculto por el bien de ella y de su familia, pero también por las personas que protagonizan dicho misterio. Ella promete no contar absolutamente nada, pero hay gente peligrosa detrás de todo esto que inte...