CAPITULO 4

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—Los exámenes neurológicos no arrojan el mejor de los resultados, tendré que comunicárselo a Usagi— fue el triste pensamiento de Darien al recibir en sus manos los resultados de las pruebas realizadas a su paciente favorita.

—Doctor, dígame una cosa ¿Por qué pone tanto empeño en el caso de esa joven?— preguntó extrañada su asistente —Hace un año que no lo veía tan interesado en la salud de alguna persona, y mucho menos era usted quien los atendía.

—No lo sé, esa joven tiene algo especial. Tiene un brillo en su mirada que no había visto más que en...— su voz se entrecortó y cambió el giro de la conversación —Además es mi obligación, soy médico y me dedico a salvar vidas— agregó una tierna sonrisa.

—La chica es muy bonita doctor— afirmaba la asistente con un tono pícaro.

—¡Qué cosas dices! Mi interés es solamente profesional— aunque trataba de ser firme en sus palabras se notaba un aire nervioso en ellas.

Darien se dirigió a la habitación de Usagi para notificarle sobre su estado de salud —Hola, buenos días ¿Cómo te sientes hoy?

—Creo que un poco mejor doctor, aunque me duele la cabeza.

—Tranquila, eso es normal dada la magnitud del accidente que sufriste.

—A propósito doctor, nadie me ha dicho qué me ocurrió— Darien se quedó pensativo, por el momento no era correcto contarle toda la verdad, tal vez no lo entendería y se confundiría aún más, y eso en vez de ayudarla a recuperarse empeoraría su situación.

—Pues tuviste un accidente automovilístico, al parecer manejabas a exceso de velocidad y tú auto se impactó fuertemente ¿Recuerdas algo sobre tu accidente?— tuvo que contarle una pequeña mentira.

—Francamente mi mente está en blanco doctor, no tengo el más mínimo recuerdo de nada en mi vida. ¿Cree que algún día me recuperaré?

—Tengo fe en que así será. A propósito, quería compartir contigo el resultado de los estudios que se te realizaron. Si no recuerdas nada es porque tus lóbulos temporales están muy inflamados, además observamos que el cerebelo recibió un fuerte impacto, lo que provocará una afectación en tu coordinación y movimiento.

—¿No entiendo? Siento perfectamente mis manos y piernas ¿A qué se refiere?

—No perdiste la sensibilidad ni el cien por ciento de tu movilidad, pero tendrás algunas complicaciones para caminar, cuando sea momento de que te levantes te costará volver a hacerlo.

—¿Significa que estaré así por el resto de mi vida?— Usagi llevó sus manos hacia su rostro y cubrió sus ojos que comenzaban a soltar algunas lágrimas.

—¡No! ¡Tranquila!— Darien tomó la barbilla de la chica para levantar su rostro y con una tierna sonrisa concluyó con su diagnóstico —Como te dije no perdiste la sensibilidad, y eso es solo un afecto del golpe que sufriste, pero con una terapia en la que yo te ayudaré, por su puesto si tú me lo permites, te recuperarás y muy pronto caminarás nuevamente. Afortunadamente tu daño neurológico es temporal y podrás recuperar también tus recuerdos y tú vida.

—Oiga doctor, respóndame algo por favor. Supongo que tuve una familia o amigos y conocidos ¿Nadie me ha buscado?

—En realidad no tengo una respuesta para eso. En el auto no había ningún tipo de información acerca de ti, así que no sabemos quién eres o de donde vienes. Por ahora lo principal es enfocarnos en tu recuperación para que recuperes tu vida y tu identidad y puedas regresar con los tuyos— el comentario de Darien parecía muy optimista, aunque dentro de sí se sentía culpable por ocultarle la verdad —perdóname, pero por tu bien es mejor que no sepas ni siquiera tu verdadero nombre— un pensamiento que el médico guardó para sí mismo.

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