" No quiero ser como antes "
............
Al llegar a comisaría, haciéndole una llave a la señora, y con el dúo de parguelas detrás de mí todos obviamente nos quedaron mirando.
Había algunos chicos sentados hablando en los asientos, como siempre.
Fui hacia un policía, y me aclaré la garganta, esperando que se diera cuenta de la situación
- ¿Que está sucediendo aquí?
Era un hombre un poco mayor que yo, llevaba el pelo corto y un bigote extraño, parecía tener mucha musculatura, aunque no parecía tener entrenamiento militar alguno.
- Acabo de hacer una detención civil policía, esta señora estaba atentando contra la vida de estos dos
- Policía, esta chica está loca, yo solo les estaba dando una golpiza - gritó fuertemente intentando zafarse de mi
El policía miró al par, después a mí, y a la señora, para después sacarla de mi mano y esposarla el mismo
- Yo me haré cargo, muchas gracias señorita...
- Lexa, un gusto.
El asintió sonriendo mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras con ella a rastras
Ella me gritaba cosas, que la verdad no vale la pena ni mencionar.
- Ustedes dos vienen conmigo
El par de detrás mío comenzaron a caminar hacia él, para antes de llegar, detenerse y sonreírme
Joder, como tenía la ropa
Me acomodé como pude el saco y los pantalones, y salí a fumar en las escaleras.
Mientras estuve ahí vi un par de autos llegar y estacionar, otros pasar de largo, a una gran velocidad, y algunas personas entraban a comisaría dándome una extraña mirada antes.
Decidí tomarme un taxi para ir a comprarme algunas cosas necesarias, tal como un celular y algo de comida.
Al llegar a casa de mi hermano, me tiré en el sillón a mirar televisión, abriendo mi nuevo celular en el proceso, mirando twitter.
Algunas personas aparecían en mi inicio, personas de esta ciudad, algunas fotos e invitaciones a fiestas secretas.
Mire esta última invitación, fiesta de máscaras y disfraces en la terraza del badulaque, vi quienes habían dado me gusta y retwitteado, habían algunos policías, otros civiles, y entre todos los nombres, me encontré una foto del chico de hoy.
Bueno, era una buena oportunidad para saber quién es, además de conocer a algunos de los oficiales.
Llegó mi hermano a casa antes de que atardeciera
- Hola
- Hay, ¿sabes de la fiesta del badulaque?- pregunté siguiéndolo hasta su cuarto
- ¿Esa mierda de fiesta de disfraces? Si, mis oficiales y comisarios van a ir.
- Quiero ir - dije apoyándome contra la puerta
El me miró rodando los ojos mientras agarraba su puente de la nariz, en señal de frustración
- Lexa, no voy a ir ahí, si quieres ve, pero yo no.
- Nunca dije que tú fueras.
Me di la vuelta y agarré las llaves de su auto
- Me voy con tu auto a comprar algo, después te lo traigo - Grité cerrando la puerta, escuché que él me gritó algo pero no di importancia.
Yo sabía conducir, incluso tengo licencia de helicóptero, pero no es algo que me agrade especialmente.
Al llegar a la tienda de ropa, habían algunos chicos cargando con disfraces, al parecer no era la única que iba tarde con ese tema.
Busqué y busque, tomando la decisión de quedarme con el disfraz de chica pistolera, aunque por ahora ni siquiera lo parecía, ya que lo único que iba a comprar sería un short verde bastante corto, y una musculosa corta color blanco.
Las pistolas y fundas y demás seguro las tenía Jack en casa, así que comencé a manejar de vuelta ahí.
...
Cuando termine de arreglar todas las cuerdas, y fundas correctamente, me miré al espejo, la pistola que llevaba en la funda de la pierna no tenía balas, aunque, como siempre, llevaba un par metidas en algún bolsillo, luego, las demás correas que se acomodaban en mi brazo, la otra pierna, y mi muñeca, solo eran mera decoración.
En el camino a casa me di cuenta que no tenía una máscara, por lo que pasé y compre una negra básica de tela, tenía un poco de encaje en ella pero nada fuera de lo normal.
Mis tatuajes y cicatrices en los brazos daban un aspecto más convincente, amarre mi pelo en una coleta y arreglé un poco las botas.
Todo esto lo miraba mi hermano tirado en mi cama, con su mayor cara de incredulidad.
- No vas a ir así Lexa.
Rodeé los ojos, se estaba tardando en decirlo
- Traje otra para ti si quieres acompañarme
El miró la máscara y me miró a mí de arriba a abajo
- Iré pero sin máscara.
Y en eso estábamos, en dirección al badulaque con el auto negro de mi hermano.
Había puesto música ligeramente alta, normalmente lo hacía, era una costumbre que había asumido después de lo del secuestro, me ayudaba a calmarme.
Su teléfono sonó, y él me pidió que contestara, ya que estaba manejando.
- ¿Hola?
- Papu, ya estamos en la fiesta, ¿dónde está?
Por el otro lado se escuchaba al rubio de la otra vez, junto con un fuerte ruido de fondo a música.
- Soy su hermana, estamos a algunas cuadras, adiós.
Después de esto corté dejando el teléfono en la guantera
- ¿Quién era?
- El rubio, el amigo del crestas que estaba en la oficina el otro día.
- Gustabo, es un capullo, ¿te preguntó dónde estaba?
Yo solo asentí viendo como el comenzaba a estacionar el auto en el estacionamiento de cerca.
Se podía escuchar desde aquí la fuerte música, incluso aquí cerca habían algunas botellas tiradas
- Vaya cerdos - dije mirando un vomito que estaba un poco lejos.
- Venga, ponte la máscara que ya vamos para allá.
Había logrado convencerlo de que se ponga una funda de pierna, que combinaba con su pistolera y su clásica vestimenta.
Todos iban a reconocerlo, ya que se había negado a ponerse su máscara, y obviamente nadie iba a decirle nada.
Pero de mi nadie sabía nada, solo era una chica vestida de pistolera, con una máscara negra, que iba a estar a un lado del superintendente toda la puta noche.
¿O no?
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Provocador || Gustabo García
Teen Fiction" Entré en su mente buscando algo triste, y fue lo único que encontré.." - No te quiero cerca de él.