" La luz es fácil de amar
muéstrame tu oscuridad. ".........................
-¡Aléjate de mi coño!- se escuchó por el otro lado de la puerta
Rodeé los ojos y entré, llamando la atención de los dos sujetos de dentro.
Jack estaba acostado, forcejeando con el medico que solo quería cambiar sus vendas.
- Ya cállate Jack, y deja que te cure de una puta vez así nos vamos de aquí.
El se dejó caer en la cama, y el chico me lo agradeció con una sonrisa.
Me tiré sobre el pequeño sillón, observando atentamente todo.
La puerta se abrió, y por ella apareció Volkov, con unas muletas, y la pierna vendada.
Primero miró a su jefe, y luego me miró a mi, examinandome con la mirada.
- Estoy de puta madre Volkov, solo me dieron un golpe.
El rodó los ojos y se sentó a mi lado.
- ¿No tuvo ninguna regresión?
Mi ceño se frunció ante eso, ¿de que carajo habla?
Lo miré confundida, y el lo notó
- ¿De que coño hablas?
Apretó mi brazo, para que hable mas bajo
- Tu hermano en ocasiones tiene flashbacks, es como si su mente volviera a un punto de su vida, y no recuerda nada más que eso, por ejemplo, hubo una vez que volvió a una guerra, y quería salir a luchar.
Mis ojos se abrieron mucho, pensé que eso era algo superado.
Si, me había tocado ver a Jack así algunas veces en la milicia, le pasa de toda la vida, nadie tiene ni puta idea de porque.
- Con que volvieron..- susurré por lo bajo
- ¿Como que volvieron? ¿Los tuvo siempre?
Yo asentí, volviendo mi mirada a mi hermano.
....
- No lo hicimos del todo bien, principalmente porque a alguien se le fue los estribos.
Evans estaba sentada en una pequeña silla, todos estábamos en la oficina de Jack, discutiendo que carajo había pasado.
Gustabo y Horacio estaban parados contra una pared, algo relajados y distantes de la conversación.
- El problema fue que tendríamos que haber negociado mejor.- dijo Volkov.
Fruncí el ceño, el problema había sido yo, probablemente podría haberlo manejado mejor.
- Lexa, tú lo hiciste bien, actuaste bajo las circunstancias que tenías, no había mucho más que hacer, si disparabas nos mataban a todos.
Agradecí al de barba, y me quedé callada por unos segundos.
- Deshabilite al tirador, ustedes debían arreglarse abajo, que coño paso.
Jack estaba furioso, porque seguramente había sido su culpa.
- Ahora tendremos que ver qué hacer para volver a acercarnos a ellos, piraos todos.
Rodeé los ojos y me levanté, caminando hacia la salida.
Cuando estaba llegando a las escaleras, por detrás mío alguien me agarró, llevándome hacia otra habitación, la de las computadoras.
- Que coño haces ahora Gustabin- dije al verlo.
El sonrió y me acorraló contra la puerta, poniendo su mano por encima de mi hombro.
- Vamos a hablar de lo que pasó ayer.
Rodeé los ojos y lo empuje ligeramente, para que se aleje un poco.
Espacio personal porfavor.
- Rubio, no paso nada, yo desperté y te mire un poco, es que tienes un jepeto muy feo.
El sonrio incrédulo, y se volvió a acercar
- No te creo una puta mierda, dime la verdad.
Aclare mi garganta, y miré hacia un lado, cruzando los brazos, en una clara actitud que demuestra que no voy a decir nada.
- Así que jugaras con esa carta, vale .
Sentí sus manos en mi cintura, levantando ligeramente mi blusa.
- Gustabo...
El pegó su cuerpo contra el mío, dejándome sin salida.
- Vas a decirme lo que pensabas cuando me mirabas así.
Rodeé los ojos, y puse mis manos en su pecho, en un intento de alejarlo.
- Pensaba en lo feo que eres coño.
El volvió a sonreír, y está vez subió sus manos por dentro de mi remera, llegando hasta debajo de mis pechos.
- Como se entere Jack, te matará, y no de una bonita manera.
Mordió su labio, y subió un poco más, tocando mi sujetador.
- Vale, vale, te lo diré.
El se detuvo y saco la mano de dentro.
- Simplemente estaba mirando tus ojos, son demasiado azules, me desconcentre por un segundo, pero me acababa de despertar.
El sonrió aún más, y se alejó, para luego salir por la puerta.
Maldito hijo de puta.
Llegue a casa y me tiré en la cama, descansando del día tan agobiante que había tenido.
Los santos iba a acabar conmigo, y con mi mente.
O yo acabaría con los santos, quien dice.
ESTÁS LEYENDO
Provocador || Gustabo García
أدب المراهقين" Entré en su mente buscando algo triste, y fue lo único que encontré.." - No te quiero cerca de él.