Provocador || Gustabo García

Efímeros. -21

"¿De qué huyes si lo que llevas dentro te sigue a donde vayas?"

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El silencio reinaba en el automóvil mientras que el cabreo dentro de Jack iba aumentando en conjunto con la cercanía hacia el aereopuerto, donde íbamos a recoger al innombrable. 

Michelle me comentó por mensaje que ella ya estaba allí, lo que me relajo notoriamente ya que si tenia que enfrentar aquel reencuentro yo sola, me seria bastante dificultoso.

 - ¿El quiere trabajo aquí?- preguntó rompiendo el silencio 

Fruncí el entrecejo y miré por la ventana, sin saber exactamente que contestarle.

Eso era algo que no sabia, sinceramente, no creo que venga aquí solo por trabajo, es una persona muy demandada, tanto como Jack, pero, ¿Cual seria sus intenciones en los santos?

Supongo que lo descubriremos en algún momento.

- No tengo idea, pero no creo que quiera trabajar contigo, tranquilo

El frunció los labios, haciendo que se vea aun mas viejo de lo normal.

- ¿Crees que las cosas estuvieron tan mal la última vez?

La pregunta era realmente estupida, la última vez que lo vió fue cuando Mason rompió conmigo, recordar aquel momento era realmente gracioso, por lo que la sonrisa en mi rostro fue inevitable.

- Jack, le hiciste tragar lodo, no creo que esté muy contento contigo.

El se rió fuertemente, seguro recordando aquel momento.

Había llovido tanto los días anteriores, que toda la tierra era lodo, nuestras partes inferiores estaban completamente cubiertas de mierda, y estábamos resbalandonos  a cada rato; Ahora que lo pienso, era el dia perfecto para un rompimiento, aunque hubiera preferido que no estuvieramos en plena misión, pero supongo que las cosas se dan como se pueden.

Al verme llorar mi hermano supo de inmediato el porqué, no era como si yo llorara por cualquier cosa, asi que no era  muy difícil de averiguarlo.

El cabreo que tenia se notaba a kilometros, incluso la vena de su frente parecía palpitar.

Al contrario, mi estado era deplorable, no tenia a mi única amiga ya que se había ido al pueblo mas cercano a buscar comida, mi hermano estaba como un puto toro en busca de su presa, y se suponía que nosotros eramos los responsables allí.

- Jack detente ahora! - grité como pude, conteniendo las lagrimas, y tratando de correr por la resbalosa tierra.

El se detuvo, y por un momento, pensé que lo había logrado, pero el solo se giró, miró mi rostro, y le fue suficiente para enojarse mas.

Traté de seguirle y detenerlo, pero como parecía que el mundo me odiaba, me resbalé y enchastre completamente, lo que no ayudaba a mi estado.

Me levanté y con mucho esfuerzo, lo segui, hasta encontrarlo llegando a aquel chico.

De un manotazo lo giró, dejandolo completamente sorprendido, y sin que el otro se lo espere, le propino el mejor derechazo que vi en toda mi vida, con tanta furia acumulada que seguro le rompio algun hueso.