Love me or hate me ; Jenlisa

32.- Pagar

"Presta solamente aquello cuya pérdida puedes soportar"

Decidieron hacer un conteo de lo que podrían ganar con la mercancía que tenían en sus manos, la cifra simplemente era grande, incluso alcanzaba para poder comprar un departamento y vivir bien unos cuantos días.

Guardaron todo en una pequeña caja fuerte que estaba en el armario de la castaña, llevarían un poco cada vez que salgan y mañana sería una de esas noches.

Venderían lo que ya les habían dicho, así como también lo que habían robado. Ambas estaban ansiosas por acudir a la escuela mañana, pero Jennie sabía disimularlo más y era increíble teniendo en que había problemas en los cuales estaba siendo involucrada, para ser específicos: la pandilla.

Su celular vibraba con llamadas tratando de comunicarla, pero esto se veían sin éxito debido a que prefirió estar todo su tiempo besándose con ella, perdieron gran parte de su tiempo haciéndolo, pero eso no era algo de lo cual se quejara en lo absoluto.

Sin embargo, las llamadas fueron tan insistentes al punto en el cual la castaña no pudo soportarlo más por lo que terminó atendiendo el celular se mala manera. Su cara fue todo un poema durante la llamada, estaba tan concentrada y parecía que el escuchar lo que le estaban diciendo le divertía, al terminar la llamada soltó una pequeña risita.

—¿Qué ocurre?

—Hubo un cateo de drogas en la escuela y detuvieron a muchos—explico sin poder creerlo—me preguntaron si yo había sido afectada.

Eso de alguna manera explicaba las drogas en la maleta, pero aun así estaba aquella interrogante acerca de quién podía ser el dueño de esta.

—¿Las drogas que tenemos son de tu novio? —pregunto recelosa Lisa.

—No, no vendemos nada de esto—se paró un momento a pensar—esto debe de ser del estúpido de Seughyun, claro, el idiota vende lo que es más fácil de consumir—negó con la cabeza—si estoy en lo correcto, me alegro de que esto sea así, lo que aún no entiendo es como habrá enterado de que esto iba pasar.

—Debe de tener a alguien infiltrado, alguien importante como para que supiera lo de la junta y no quisieran ser ellos los afectados —Lisa trataba de pensar en alguien en específico, pero todos parecían ser sospechosos para ella.

—Pues seguramente fue alguien muy idiota porque les salió el tiro por la culata—sonrió para sí misma—lo único que tenemos que hacer es asegurarnos de que no se sepa que fuimos nosotras y andar con cuidado.

—Entonces... ¿mañana lo haremos?

—Es arriesgado, pero quiero hacerlo—asintió para sí misma—solo que hay que tener cuidado, no sé si lo del cateo haya cambiado como van a estar las cosas, pero tenemos que ser cuidadosas a la hora de vender, tenemos que ser selectivas.

—Está bien—dijo Lisa seria levantándose de la cama—es tarde, creo que tengo que irme.

La castaña hizo un puchero, pero de todas maneras pidió a su chófer que llevara a Lisa a su casa. En el camino pensó en todo lo que estaba pasando, desde ellas robando maleta hasta el mero hecho de que realmente Jennie no quisiera pertenecer a esa pandilla, ahora estaba claro que su objetivo era otro, y no se iría de ahí hasta cumplirlo. Y ella no se rendiría hasta poder estar con Jennie, haría lo que estuviera en sus manos para que esto ocurriera y ella pudiera estar en paz.

***

El silencio en los pasillos escolares era tenebroso, nunca había estado así desde hace mucho tiempo y todos sabían que era por el miedo que se instalaba en cada uno de los estudiantes, el ser descubiertos por haber consumido aquello que estaba prohibido.