Love me or hate me ; Jenlisa

35.-Peticiones

"Al final, sólo se tiene lo que se ha dado"

Asuntos pendientes aún perseguían a Irene y a Seughyun, se suponía que la movida del cateo era algo que de lo que serían ganadores totales de dicha jugada, pero había alguien más que salió victorioso sin ningún esfuerzo. Acordaron en verse en su lugar, a Irene no le encantaba ir a dicho lugar pero era la única opción, llegó, dijo la contraseña y la dejaron entrar a ese frío calabozo.

Le ofrecieron alcohol pero lo rechazó, no estaba ahí para eso. Se acomodó en su asiento y miro al pelirosado-¿Entonces trajiste lo que te pedí?

La pelinegra asintió, de su bolso sacó una lista de asistencia de todas las personas que estuvieron presentes durante el cateo. Tuvieron que hacerlo de esta manera ya que debían tener un orden, no muchos faltaron pero si era raro que no estuvieran ahí, fue entonces que desde entonces investigó el paradero de cada una de estas personas. Algunos faltaron ya que estaban enfermos, otros simplemente no asistieron a la escuela por holgazanes, pero durante estos días excluyó estos casos hasta dar con los que no tenían sentido, siendo esto así solo quedaban como sospechosos tres personas.

-Aquí esta el registro, este es el nombre de las tres personas a las cuales me hace falta investigar-tomo el papel entre sus manos, al leer el nombre de las personas en la lista su ceño se frunció, le entrego los papeles después de un rato.

-Saca a la otra persona de la lista, ya sabemos quien es-no sabía a cual de los tres nombres se referían.

-¿A cuál te refieres?

El mayor rió sarcasticamente-¿Tengo que especificarte cual es? Pensé que eras más lista, Jennie y su nuevo juguete por supuesto.

Recordó a Jennie Kim, sin duda era una chica tenía una reputación muy mala pero por alguna razón era amada a sea el lugar que fuera. No tenía idea de que andaba en malos pasos pero si Seughyun le decía esto, tenía que ser cierto.
-Esta bien-el nombre de Lisa y Jennie fueron subrayados con un marcatextos, guardo la lista en su bolso y encaró al ajeno-¿Por qué piensas que fueron ellas?

-Conozco a Jennifer, y sé de lo que es capaz, siempre se encuentra haciendo de las suyas para sacar dinero y el que nos robara me parece mucho a algo que haría ella. Ahora, déjame esto a mí, iré con ella y le pediré solucionar esto de una manera civilizada y me lo dara-la menor estaba simplemente confundida, pensaba que habría una guerra del tipo por la droga, no era una cantidad pequeña sino lo suficiente como para comprarte un buen auto.

-¿Que tipo de relación tienen tu y ella?-se atrevió a preguntar tímidamente Irene a lo que Seughyun simplemente la paró.

-Una no muy buena, y dejemoslo así, gracias por tu trabajo Irene, puedes irte-fuera de si, Irene salió nerviosamente del lugar, no sabía si había tocado una fibra sensible en el mayor pero esperaba que no estuviera enojado. Al cerrar las puertas el hombre llevó su cabeza hacia la parte trasera del sofá, recargando su cabeza en este, soltó un suspiro.

Las cosas con la castaña siempre solían marchar a este modo, desde su llegada esa adolescente gritaba 'problema'. Sin embargo eso no era el problema principal que preocupaba a Seughyun, lo que lo molestaba era que ahora sus juegos infantiles para joderlo alcanzaron un límite que no estaba dispuesto a soportar, por lo que tomó su teléfono y llamó a ese número que sabía muy bien de memoria.

Unos cuantos pitidos sonaron, sabía que él no contestaba un número que no conociera, por lo que pensó en dejar de insistir pero pronto escucho su voz. Mordió sus labios al contemplar el primer hola desinteresado de su parte.

-Habla Seughyun-la otra línea entro en un silencio doloroso por unos segundos muy largos, tenían tiempo sin hablarse pero en el fondo se sentía igual que siempre lo hizo.