❝ Aquél que te ha permitido que abuses de él, te conoce❞
Después de que sus clases habían terminado y había almorzando tranquilamente con su padre, fue recogida por un auto lujoso, debía de ser último modelo pero no podía confirmarlo ya que no sabía nada de autos.
El chófer era el mismo de la vez pasada, eso la relajó un poco, el hombre se limitó a sonreírle un poco a lo cual respondió de igual manera. El clima era soleado pero adentro del auto todo estaba fresco, el trayecto hacia la casa de Jennie fue algo largo, poco a poco fueron adentrándose a los barrios más lujosos de la zona hasta llegar finalmente al dichoso destino. Lisa pensaba que cuando llegara no iba a sorprenderse debido a la ostensidad del lugar, ya sabia que los padres de Jennie tenían una fortuna que más de uno envidiaría, pero de verdad no lo pudo evitar ya que rompía todas sus expectativas.
Un jardín verde bien podado y una construcción moderna de color blanco con vitrales adornando gran parte se este. El auto paró en frente de la propiedad. El chófer se encargó de bajar primero para después a abrir su puerta, agradeció con una reverencia mientras tomaba su celular en manos y enviaba un mensaje a Jennie.
La puerta de la puerta se abrió después minuto, ahí estaba quien solamente vestía una pijama azul de seda, su cara no era la mejor, tenía ojeras moradas marcadas bajos sus ojos y sus labios se encontraban blancos, su piel un poco morena se encontraba pálida. Era claro que no se encontraba bien, le regaló una mirada preocupada pero la castaña solamente dio un paso atrás y abrió la puerta indicándole que pasara.
Al entrar notó como los colores hacían falta en el lugar, el negro, blanco y gris dominaban el lugar haciéndolo un poco frío, aún así era muy bonito. Del refrigerador la castaña saco una jarra de agua y tomó dos vasos de cristal para pasarlos en la barra de mármol de la cocina, llenó los dos sin preguntarle a la pelirroja si es que quería siquiera. Bebió el suyo de un gran trago que sólo hizó que Lisa abriera sus ojos en grande.
Jennie se sentó al otro lado de la barra y observo seria a Lisa—Se que luzco como la mierda, puedes dejar de mirarme como un monstruo.
Lisa se levantó de su lugar para ir rápido a su lado, no quería hacer sentir mal a Jennie ni nada parecido—No eres un monstruo, te miró así porque se que no estás bien ¿Qué ocurre?
Jennie evitó su mirada y la llevó hacia las grandes escaleras que se encaminaban para el segundo piso, parecía esperar a que alguien bajará de ahí—No he estado comiendo bien estos días, no tengo apetito...
Lisa no escuchó eso dos veces, ya que se apartó de ella y fue hasta el refrigerador, de ahí empezó a sacar comida con lo cual podría hacer algo para el gusto de la castaña. Jennie fue tras de ella, no con la misma energía de siempre pero si lo suficiente como para pararla—¿Qué crees que haces?
—Te hago de comer, ¿Huevos revueltos o con tocino?—Jennie rodó los ojos y tomo ambas muñecas de la muchacha.
—No tienes que hacer esto Lisa—habla sinceramente, parecía ser que incluso el pronunciar esas palabras le costaba trabajo.
—No tengo, pero quiero hacerlo—el tacto de sus manos se relajó, tomó ambas palmas mientras las besaba, no apartaba su mirada de ella—así que dime ¿Revueltos o con tocino?
Jennie soltó un gemido frustrado—Con tocino.
Lisa asintió y empezó a romper los huevos, no sabía cuantos haría pero se encargaría de que fueran los suficientes como para que la castaña coma correctamente. Jennie no se quedó parada, empezó a tomar cubiertos para acomodarlos, eso de alguna manera la puso feliz ya que le gustaba pensar que algún día podrían estar así, solo ellas dos disfrutando un rato sin nadie más involucrado.
ESTÁS LEYENDO
Love me or hate me ; Jenlisa
Fiksi Penggemar❝Ámame u ódiame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias siempre estaré en tu mente❞ Cuando Lisa secretamente deseaba un reto en su vida, no esperaba que este llegará en forma humana y se llamara Jennie Kim, com...