"Hasta el más mínimo detalle importa"
Después de tratar de convencer a su madre diciéndole que iría a estudiar a la biblioteca, finalmente pudo salir de su casa con tranquilidad. La propuesta de pertenecer a la pandilla había sido aceptada, no sabía con exactitud si su decisión había sido la correcta pero no había tiempo de arrepentirse ahora que su respuesta ya ha sido escuchada.
Se encontraba en camino a la casa de Jennie, se reunirían ahí para desarrollar el plan que tenían pensado para poder pasar de desapercibida una vez estuvieran afuera. Tocó el timbre de la lujosa casa hasta que fue recibida por la ama de llaves, la hizo pasar y entonces subió hasta la habitación de la castaña, la falta de personas en el hogar hacia que el lugar se sintiera frío y de algún modo eso le traía desconfianza.
Abrió la puerta de la habitación y asomó su cabeza. Jennie tenía varias prendas de ropa en su cama matrimonial así como también su maquillaje estaba en el tocador, unas cuantas cajas en el piso hacían que el lugar pareciera desordenado a pesar del gran espacio que había.
Volteó a verla al sentir su presencia y con un gesto la hizo pasar. Cerró la puerta detrás de ella y fue hasta su cama mientras se sentaba en el borde.
—¿Qué es todo esto?—miraba a su alrededor curiosa, trataba de averiguar cuál era el contenido de aquellas cajas pero no podía hacerlo ya que la castaña la tomó de ambos lados de su cara y la obligo a mirarla fijamente.
—Esto es lo que necesitamos para que cambiemos tu look, tenemos que hacer que ya no parezcas tu—fue hasta las cajas y las trajo hasta ella, tomó unas tijeras que estaban cerca y las abrió revelando su contenido. Eran pelucas, al sacarlas y darles un vistazo de más cerca pudo notar como eran de calidad, en esencia eran pelo natural.
—Tú quieres que me ponga eso—señaló.
Jennie asintió mientras tomaba una larga cabellera rubia y la peinaba con sus dedos—Claro, es la opción más viable que veía, además de que deshacernos de tu pelo pelirrojo me habría roto el corazón, me gusta mucho—no estaba segura de esto pero no respondió nada—¿entonces cual quieres que te ponga?
Miró adentro y vio varios colores, si no quería llamar la atención debía escoger algo que se camuflará con la noche. Notó una bola de pelos oscuros al fondo de la caja y la tomó entre sus manos, se trataba de una simple peluca negra con una melena corta que no debía llegar más allá a la altura de sus hombros. La tomó y se la enseñó a Jennie quien rodó los ojos.
—Yo quería que escogieras las rubia—Lisa negó mientras la peinaba con sus dedos, estaba muy concentrada en esta.
—Llamaría demasiado la atención ¿no crees? Creo que es lo opuesto a lo que queremos.
La castaña lo dudo un poco pero después asintió—Tienes razón, entonces esta será—se levantó y fue hasta la ropa en la otra parte de la cama—tu escoges la peluca, pero yo escogeré la ropa, tiene que ser un estilo completamente diferente al tuyo.
Lisa hizo un puchero—¿Qué tiene de malo el mío?
Jennie sonrió al ver su cara, pero rápidamente se enfocó en las prendas que estaba escogiendo—Bueno, en sí no tienen nada de malo pero es muy reconocible, tienes un estilo muy marcado.
No respondió nada y espero hasta que la castaña tuviera en las manos el conjunto que usaría mañana. Jennie estaba tan concentrada en lo suyo que dejó de hablar por unos minutos, la mente de Lisa no dejaba de pensar en muchas cosas y una de ellas era la relación de ella y Rosé, no lo pensó dos veces y habló.
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Love me or hate me ; Jenlisa
Hayran Kurgu❝Ámame u ódiame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias siempre estaré en tu mente❞ Cuando Lisa secretamente deseaba un reto en su vida, no esperaba que este llegará en forma humana y se llamara Jennie Kim, com...