❝Las comparaciones son odiosas si son para evidenciar tus defectos...pero no son tan odiosas cuando te hacen excepcional❞
Ese día ni la castaña ni la pelirroja entraron a sus clases, el tiempo que pasaron juntas transcurrió con gran velocidad, tanto así que ambas se sorprendieron mucho al notar como todos los alumnos salían de clases directo a su hogar. Lisa trato de acompañar a Jennie a su casa, pero al notar que su mochila no se encontraba con ella, decidió solamente despedirse. Tomo el teléfono en sus manos y empezó a marcar el número de Rosé.Después de dos pitidos, finalmente respondió.
—¿Qué sucede?—respondió irritada, Lisa se extrañó debido a esto pero decidió no enfocar la conversación en este hecho.
—Mi mochila ¿Dónde estás?—busco las palabras adecuadas, podía notar que la pelinegra no se encontraba con el mejor ánimo posible, por lo cual trataba de ser cuidadosa con sus palabras.
—Estoy en la entrada demonios ¿quieres apurarte? No voy a esperarte todo el día.
Eso la saco de sí misma, trato de responder pero sus palabras se vieron atrapadas en su boca, tartamudeaba torpemente, esto pareció molestar más a Rosé, quien colgó dejándola con la palabra en la boca.
Estaba en los jardines de la escuela, corrió con toda la velocidad que tenía hasta la entrada, desde pocos metros de distancia pudo observar a la pelinegra con su mochila. Se acercó hacia ella cobrando el aliento, fue tomada con la guardia bajo ya que Rosé le lanzo la mochila a sus manos, esta por poco caía en el suelo, la miro con confusión debido a su actitud, pero antes de pedir una explicación, la pelinegra hablo:
—¿Se puede saber qué demonios te pasa?
—¿Qué me pasa de qué?—no entendía para nada su actitud, colgó su mochila en sus hombros.
—¿Ahora te faltas a clases? ¿Se puede saber la razón de eso?
Fue inevitable que Lisa rodara los ojos ante este reclamo, esta simple acción provoco que el enojo de Rosé aumentara.
—No calcule bien el tiempo ¿Puedes calmarte un poco?—la pelinegra dio un suspiro largo, parecía ser que quería frenar las palabras que estaban por salir de su boca pero estás fueron más rápidas de lo que esperaba.
—Esa no es la razón y tú lo sabes bien—la señalo con su dedo índice—parece ser que lo único que quieres hacer es seguir decepcionando más a tu padre.
Ambas se vieron sorprendidas al escuchar dichas palabras. Rosé por haberlas dicho, Lisa por escucharlas por parte de su mejor amiga.
—No era necesario que dijeras eso Roseanne—habló seria, trato de irse pero su intento se vio pausado por Rose, quién ahora tenía un gesto arrepentido en su rostro.
—N-no quería decir eso—lamió sus labios preocupada, miro al suelo pero regresó su mirada con ella—Es solo que...agh tú...haz cambiado en tan poco tiempo, simplemente no lo entiendo.
—Sigo siendo la misma, no se a que te refieres con esto—su mano se vio apresada por la de la pelinegra, quien la apretó ligeramente, provocando que no pudiera evitar mirarla directamente a los ojos—Solo he pasado el tiempo con alguien más...mi vida no gira en torno tuyo.
Una pizca de dolor atravesó el semblante de la pelinegra, dio un suspiro y dio un paso cerca, el olor de la pelirroja invadiéndole fosas nasales—Lo único que estoy pidiendo es a mi mejor amiga de vuelta ¿Es mucho pedir?
Podía entender la posición de Rosé, a simple vista podía parecer que de alguna manera u otra la estaba evitando. Pero esto no era así en lo absoluto, las casualidades de la vida de alguna manera u otra lograban distanciarlas, y por casualidades se refería específicamente a Jennie ocupando todo su tiempo, el plan de olvidar a Rosé poco a poco se estaba llevando a cabo, y con ayuda de la castaña era mucho más fácil hacerlo. Sin embargo la intención de Lisa no era dejar de ser su amiga, si no dejar de estar enamorada de ella.
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Love me or hate me ; Jenlisa
Fiksi Penggemar❝Ámame u ódiame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre estaré en tu corazón. Si me odias siempre estaré en tu mente❞ Cuando Lisa secretamente deseaba un reto en su vida, no esperaba que este llegará en forma humana y se llamara Jennie Kim, com...