Love me or hate me ; Jenlisa

6.- Atracción

❝El único medio de librarse de una atracción es ceder a ella❞

La dirección se encontraba en un barrio desconocido para ella, estaba en la parte sur de la cuidad. Tomó lo primero que vió de su guardarropas y bajo por la ventana. Tenía experiencia escapando de su hogar a la mitad de la noche, había empezado joven y sin duda era una habilidad que agradecía haber adquirido.

Eran altas horas de la noche por lo que temía por su seguridad en esos momentos, por lo cual confió en su GPS. Podía llegar a través del tren subterráneo.

Conveniente.

Se sentó en el frío asiento y espero llegar a su destino. El que Jennie hubiera aceptado su ayuda era un poco gratificante, pero era algo sospechoso que lo pidiera en medio de la noche, sin embargo no se había molestado en preguntar, normalmente cuando la gente le pedía ayuda, a Lisa no le interesaba la situación en general. Ni siquiera cuando se trataba de sus amigos. Pero sin embargo no entendía por qué con la castaña si le interesaba. No sabía mucho de ella, y eso era raro considerando que ella hablaba mucho. Hablaba demasiado pero nunca de ella. Tal vez tome esta  noche como oportunidad para acercarse a ella. Es decir, tenía que conocer bien a la persona que le debía un favor, nada más.

Después de varias estaciones y evitar a muchas personas extrañas, llegó a su destino. Las calles se encontraban solitarias, las luces que la alumbraban solo hacían que luciera más tenebroso. Se aseguro de que ese fuera el lugar, claro que lo era.

A la distancia pudo reconocer a una figura femenina correr hacia ella. Titiritando por el frío habló—Estas aquí, pensé que no llegarías.

—Soy una mujer de palabra—habló orgullosa, la castaña tenía puesto un pequeño vestido negro, cosa que la preocupo.

—Me lo estas demostrado—le regaló una sonrisa pequeña.

—¿Tienes frío?

—No...—mintió mientras caminaba a su destino, Lisa siguiéndola.

Lisa solo rodó sus ojos quitándose su chaqueta favorita para posarla en sus hombros desnudos. Agradecía mentalmente haber traído una sudadera abajo. La castaña no protesto ante esto y caminó hasta un edificio demasiado exótico que tenía toda la pinta de ser un club nocturno.

Antes de que pudiera hacer cualquier tipo de pregunta la castaña paro en secó.

—Necesito solo una cosa. Por favor no hables y déjamelo todo a mí ¿está bien?

Directo y sin titubeos. Lisa solo asintió y la siguió. El cadenero de la entrada dejo entrar a Jennie en menos de un segundo mientras que Lisa pasaba a paso apresurado atrás de ella. Las luces neón adornaban el lugar, una ola de calor azoto a ambas adolescentes.

—Necesito buscar a alguien, ¿puedes esperarme en la barra?—Lisa asintió.

—Si quieres pedir algo diles que vienes conmigo, no tardaré mucho.

Dicho esto despareció de su vista en el mar de gente que era la pista. Tenía un mal presentimiento de esto, la castaña estaba actuando de manera sospechosa. Aun así la música sonaba con fuerza y el ambiente era bueno, el asiento de la barra le pedía a gritos ser ocupado. Se sentó en este y rápidamente fue atendida por el barman que no aparentaba más de 30 años.

—¿Qué te sirvo?

Quería estar consciente esta noche por lo cual llevaría la fiesta con calma.

— Una cerveza por favor.

La abrió y se la extendió, disfrutó su sabor amargo, el barman seguía en frente de ella—no te había visto por aquí nunca ¿Vienes con tu novio?