Natasha buscó en el piso su ropa interior y su disfraz para volver a vestirse. Ambos se sorprendieron al descubrir la identidad de la persona con la que habían intimado. Después de unos segundos de silencio, volvieron a besarse. Todavía no estaban satisfechos, así que repitieron el encuentro, esta vez encima de la cama. Bastó con la tercera vez para que la pelirroja comprendiera las palabras de Hill. En la cama, Steve volvió a tratarla de la misma forma que contra la puerta. Al parecer, el supersoldado no comprendía la diferencia entre hacerlo rápidamente contra una superficie y el hecho de estar en un lugar cómodo y con mucho tiempo para disfrutar.
―¿Ya te vas? ―preguntó el capitán.
La rusa terminó de ponerse sus tacones antes de girar un poco para ver al hombre en la cama.
―Así es.
―Creí que querías seguir toda la noche ―comentó confuso.
Natasha deseó no haber dicho esas palabras en un momento de pasión.
―Me equivoqué.
―¿Sucede algo, Natasha?
Había demasiado para contar y no tenía ganas de dar explicaciones. Lo mejor era hacer una retirada rápida.
―No te preocupes. Ambos obtuvimos lo que quisimos o parte de lo que quisimos ―susurró las últimas palabras―. Supongo que nos veremos en el Triskelion.
Rogers permaneció acostado hasta que ella se fue. Después fue a darse una ducha y tomó algo de ropa prestada para regresar. Salió por la puerta trasera al ver que la fiesta seguía igual de animada que cuando él había subido con la pelirroja. Al recordar lo que habían compartido, sintió que su miembro amenazaba con reaccionar por lo que decidió pensar en otra cosa.
Mientras tanto, de camino a la salida, Romanoff finalmente vio a Rumlow. Él tenía un disfraz de Batman de tela gris, mucho más gracioso que impresionante. Steve había ganado en ese punto.
~<>~
La siguiente misión que fue asignada a Natasha consistió en un supuesto trabajo de espionaje que la mantuvo varios días en otra ciudad. Aquella fue la fachada para ir a una de las instalaciones de HYDRA, donde necesitaban su habilidad de lograr extraer información de los más reacios.
Cuando estuvo de regreso, era viernes. Decidió ir hasta el gimnasio para ver el nivel de pelea de los agentes que apostaban tragos. Siempre era un buen momento para ganarse bebidas gratis.
―¿Y esa sonrisa? ―preguntó Romanoff al ver a Hill con expresión distraída y alegre.
―Creo que tuve suficiente satisfacción para todo el mes. Así que estoy relajada.
―¿Hablas de Stark?
―Por supuesto. Nos quedamos el día entero en la cama. Fue una de mis mejores experiencias.
La lista de participantes se habilitó en ese momento, haciendo que varios agentes se acercaran a poner sus nombres. Romanoff optó por participar y se quedó observando los enfrentamientos hasta que fue su turno. Su contrincante no resultó ser un desafío. Lo venció en unos minutos, logrando su objetivo de conseguir tragos gratis.
A la hora del almuerzo, la pelirroja estaba disfrutando de su comida en el comedor cuando sintió que alguien se sentó frente a ella.
―Agente Romanoff ―saludó Steve Rogers― ¿tienes algunos minutos?
Ella asintió y continuó comiendo. Esperaba que el hombre quisiera hablarle de una futura misión.
―¿Estás libre esta noche? Podríamos salir juntos.
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TEMPTATION
FanfictionHistoria finalizada| A veces hacemos lo correcto por las razones equivocadas. 𝙻𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚗, 𝚜𝚒𝚗𝚘 𝚊 𝙼𝚊𝚛𝚟𝚎𝚕.