TEMPTATION

DIECIOCHO

Dos meses después...

Rogers miró desde lejos a los nuevos miembros de los Vengadores. Wanda, Rhodey y Sam comenzaron con la rutina de cardio en las cintas del gimnasio.

―Necesitamos más espacio ―comentó el capitán cuando Tony se acercó.

―Tienes razón, cap. He ordenado que remodelaran una vieja construcción alejada que será perfecta para nuestra nueva base. Tardará unos meses en finalizar la primera fase de construcción ―explicó el millonario.

Steve asintió. Él no tenía problemas en llevar a todos a entrenar afuera, el inconveniente estaba en que la prensa y los fanáticos hacían que un simple trote se convirtiera en un espectáculo. Estar en medio de la ciudad era ciertamente algo que debían cambiar.

Stark había estado yendo y viniendo de charlas con personas del gobierno. La disolución de SHIELD había generado muchos problemas. Las operaciones en cubierto fueron canceladas y los agentes que demostraron no tener lazos con HYDRA fueron transferidos a otras agencias especializadas en espionaje y temas afines.

―¿No te molesta encargarte solo de ellos? ―preguntó el genio.

―En absoluto.

―Bien. Intentaré estar más presente ahora que contraté a Hill como el enlace de los Vengadores con el exterior, estaré menos atareado por ese lado.

―No te preocupes por los nuevos.

―Eso me recuerda, hay un volumen considerable de información sobre HYDRA que J.A.R.V.I.S. sigue descifrando. Alguien muy inteligente se encargó de hacer que acceder a sus secretos fuera un dolor de cabeza.

Steve lo siguió hasta su laboratorio.

―Le envié algunos archivos a Clint. Sé que quieres saber más sobre el Soldado de Invierno, pero no tenemos más información que el expediente que ya tienes.

―Lo comprendo.

―No hay que perder las esperanzas. Mientras tanto ¿qué opinas de incluir a los nuevos en algunas misiones para capturar a algunos de los agentes involucrados con HYDRA? Sé que Rhodey podrá con eso, seguro que los demás no tardarán en estar listos para pequeñas misiones.

―Lo voy a considerar. Mientras tanto, haré las misiones solo o con la ayuda de Clint.

―De acuerdo. Tal vez deberías hablar con Banner. Él permaneció escondido por algunos años, quizá tiene contactos mejores que los míos.

El rubio sonrió levemente al escucharlo decir que alguien podría tener conexiones más útiles que él. Tony no tardó en captarlo, rodando los ojos.

―Yo puedo conseguir boletos para el evento que quieras y hasta invitaciones para salir con estrellas de cines ―se defendió―. Además, estoy tramitando los papeles de Wanda.

~<>~

Natasha dejó lo que estaba haciendo al recibir una llamada de Cat. La mujer sonaba desesperada y al borde de un colapso nervioso. La rusa colgó y salió corriendo las escaleras en dirección a la cochera. Subió a su automóvil con una dirección en mente.

En diez minutos llegó a la ubicación de Cat junto con el doctor Curtis, un médico cirujano veterano cuya licencia ya había expirado. El lugar en el que habían mantenido con vida a Crew estaba en muy buenas condiciones. Era el piso de arriba de una ferretería que a esas horas de la noche ya estaba cerrada.

Apenas atravesaron la puerta, escucharon el sonido agudo de la máquina que controlaba los signos vitales de la mujer en la cama. La enfermera le estaba realizando compresiones intentando recuperar el pulso. Lucía alterada, su frente estaba llena de sudor y su cabello rubio estaba alborotado. Curtis dejó su maletín en la silla cercana y la relevó de la tarea.