Natasha Romanoff veía enternecida la interacción de Zoe con su padre. La pequeña estaba muy contenta y no paraba de hacer preguntas al supersoldado. Habían pasado de estar charlando en el sofá a que la niña estuviera sentada en el regazo del rubio. Steve se veía incómodo por no saber como tratar a Zoe, pero feliz de estar cerca de ella. Le parecía tan pequeña que podía lastimarla con cualquier movimiento brusco.
―Mamá dijo que estabas jugando a las escondidas...
Natasha se encogió de hombros cuando Steve la miró.
―¿Te lo dijo esta mañana?
La niña negó con la cabeza.
―Hablamos antes de ti.
―¿Qué más dijo?
―Que me amas tanto como ella.
―Eso es cierto ―sonrió dándole un toquecito en su espalda.
La rusa decidió intervenir.
―Hija, ¿por qué no vas y traes algunos de tus dibujos para que los vea?
―¡Sí!
Zoe saltó al sofá y luego bajó para salir corriendo hacia su sala de juegos.
―Te ves bastante perdido, Rogers.
―Hago mi mejor esfuerzo.
―Háblale con normalidad, le gusta preguntar si no entiende algo.
―Parece mayor a dos años.
―Seguramente gracias a tu suero. También aprende rápido.
―¿Le hablaste de mí? ―preguntó con curiosidad.
―Inventé una historia para no tener que explicar que prácticamente fuiste un donador de esperma.
―No fue lo que sucedió. Desde que Amy me dijo que estaba embarazada yo quise ser parte de la vida de mi hija. Estuviste allí.
―Sin la intervención de HYDRA y la mía, Zoe no existiría. ¿O dirás que hubieses obligado a Amy a renunciar a su vida por la de Zoe? Porque ella ya tomó la decisión cuando quiso abortarla.
―Habría buscado la manera...
―No quiero discutir ahora cuando mi hija puede escuchar. Hablaremos después.
Luego de unos segundos de silencioso incómodo, le pidió al rubio que alcanzara a la niña en el cuarto de juegos. Cerró la puerta principal con seguro antes de ir a preparar un refrigerio.
―Pensé que me mostrarías tus dibujos ―comentó Rogers recostado contra el marco de la puerta.
Zoe había quitados sus lápices de colores y estaba haciendo rápidos trazos en algunas de las hojas.
―No estaba terminado. Te estoy agregando a la familia.
―¿Puedo ver?
―Un minuto ―contestó con expresión concentrada.
Entonces Steve optó por mirar con detenimiento la sala de juegos de su hija. Los colores predominantes eran el rosa y el lavanda. Todo estaba demasiado ordenado para pertenecer a una niña tan pequeña.
―¡Listo! ―Zoe se puso en pie y le acercó los dibujos.
El americano sonrió al ver el tierno dibujo. Distinguió a Natasha y él con la pequeña en el medio. Estaban afuera de una casa. Los demás dibujos resultaron diferentes situaciones que también los involucraban a los tres.
―Son muy bonitos.
Las mejillas de Zoe se tornaron rosadas.
―Mamá dice que dibujo mejor que ella a su edad.
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TEMPTATION
FanfictionHistoria finalizada| A veces hacemos lo correcto por las razones equivocadas. 𝙻𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚗, 𝚜𝚒𝚗𝚘 𝚊 𝙼𝚊𝚛𝚟𝚎𝚕.