Cuando despierto solo me acerco al espejo y me doy cuenta de lo rojo que están mis ojos.
Llore mucho anoche.
Yendo a mi baño abro la ducha y me quedo ahí bajo el agua por dos horas.
Cuando salgo me visto de manera cómoda y me acuesto en la cama, hoy sábado no tengo ningún plan de salida hasta la noche.
La pelea de Oliver es hoy y no me la perderé por nada en este mundo.
Unos toques a mi puerta llamó mi atención.
-Adelante - La puerta se abrió y entró Masón, mostrando una bolsa enorme de Starbucks.
-Pensé que te gustaría un café de tu cafetería favorita y unas donas de chocolate.
-Dame eso - Él me da la bolsa y saco las donas, después me da el café.
-Te escuché anoche y me dije a mi mismo que la mejor manera para contentarte es que te trajera tu desayuno favorito - Se sienta al lado de mi cama.
-Gracias Masón, me alegraste la mañana con esto - Él sonrió.
Sacó otra dona pero de vainilla y se la llevó a la boca.
-Tu padre dijo que te dijera que mañana quiere tener un almuerzo de padre e hija.
-Mmm - Me quede en silencio - Dile que si.
-Bien, le diré cuando te lleve esta noche al gimnasio del chico.
Ahora que me doy la idea, Masón jamás ha visto a Oliver pelear.
-Quieres venir a ver la pelea esta noche? - Masón se tomó un instante en responder.
-Claro, me gustaría ver porque estas tan obsesionada con ese chico - Se llevó el último pedazo de dona a la boca.
-Obsesionada?, yo no estoy obsesionada - Masón se ríe.
-Repite eso hasta que te lo creas - Masón se levanta - Adiós señorita Stone.
Sale de la habitación, yo obsesionada con Oliver Hallman! Jamás.
Baje al primer piso y me senté en el sofá, tome el control de la televisión y la encendí.
Pase los canales pero no había nada bueno ahora, agh!.
Abro la aplicación de Netflix y busco una película para pasar el rato hasta la pelea. Me decidí por una de miedo.
Estaba abrazada al cojín con fuerza, por qué elegí esto?.
-Señorita Stone - Grito con fuerza y caigo del sofá al sueño cayendo de culo.
La señora Russo está parada detrás del sofá mirándome y sin idea de lo que acaba de pasar.
-Dame un segundo señora Russo - Golpeó mi pecho hasta que sentí que mi alma volvía a mi cuerpo.
-Lo siento Nancy, pensé que estabas dormida, le vine a decir que ya son las siete y tienen que irse a las ocho para llegar a la pelea a las diez.
Miró el reloj de la pared y es verdad son la siete de la noche.
Pase el día entero mirando películas y no me había dado cuenta?.
Vaya, me levanto del suelo y le doy las gracias a la señora Russo, subo las escaleras hasta mi habitación para cambiarme de ropa.
Al cambiarme entre al baño y me lave los dientes.
-Vamos a llegar tarde Nancy, mueve ese culo! - Grito Masón desde el primer piso.
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Por ti
RomancePor ti fue que mi corazón volvió a latir. Por ti fue que pude hacer lo que alguna vez soñé Por ti pude volver a amar