Capítulo 23

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-Qué! - Grite a todo pulmón.

-Cómo lo oíste, el juez le dio la custodia completa a Jen - Oliver se sentó en mi sofá, había llegado de la corte hace cinco minutos

-Pero cómo.

-Amor, ella mostró los mensajes que le mande cuando supo que estaba embarazada, era muy joven y no sabía que decir, dije tantas cosas que ahora me arrepiento de haber dicho, perdí a mi hijo por mis acciones.

-Pero, te dejaran ver a Tony?.

Él niega, se limpia las lágrimas.

-Amor ven aquí - Abro mis brazos para él, él me toma de la cintura.

-No es justo - Juego con su corbata.

-Ya la verdad no se que hacer, Jen gana todo, me quito a mi hijo.

-Pueden hacer un Trato - Mi hermano entro a la sala.

-Trato?.

-Si, Jen es una mujer que me das te doy, dale algo a ella y te dará a tu hijo aunque suene horrible - Pasa a nuestro lado y se sienta en el sofá.

-Ella quiere - Le hago la seña con mis dedos, haciendo que mi dedo pulgar y el índice hicieran un círculo y con mi otra mano con mi índice introducirlo en el círculo.

Alexander se muestra perdido pero luego entiende abriendo la boca.

-Oh mierda, no quiere algo más que tú salchicha - Me tapó la boca impidiendo reír.

-No sé, si hablo con ella no puede ser solo así ella aprovecharía - Los tres nos miramos entre todos.

-Llegamos - Masón llegó con su familia, su cumpleaños era es unos días entonces ellos vienen aquí.

Saludo a su familia dándoles la bienvenida.

Ellos se dispersan  por la casa.

-Hola guapa - Me doy la vuelta y veo a Nicholas el primo de Masón.

-Hola Nicholas - Me abraza con fuerza, me quedo congelada cuando lo hace.

David fue tomado del brazo por mi hermano, él apretá los puños.

-Estas muy guapa.

-Gracias Nicholas, tu sigues siendo lindo.

-Dime más - Tiene un gran Ego.

-Eh, ya no tienes espinillas - Masón se acerca a Nicholas.

-Eh primo, ven, tía carmen te busca - Lo lleva hacia la cocina.

Me mira detrás del hombro y me guiña el ojo, él sabe muy bien que me siento incomoda cuando él viene.

Me toman posesivamente de la cintura y siento un beso en el cuello.

-Mejor nos vamos linda.

-No, no puedo hasta que papá vuelva a la mansión.

Oliver me apretá la cintura haciendo que expulse un pequeño inaudible gemido.

-Si se vuelve a acercar de esa manera juro que no la cuenta - Me besa el óvulo de la oreja.

-Oye, hasta - Nos alejamos de las personas hasta la punta de la sala - Tengo que ir cambiarme, quedate aquí.

-Voy contigo - Le hago mala cara pero dejo que suba.

Se espera fuera de la habitación mientras me cambio de ropa.

Me coloco la falda un poco corta y una camisa manga larga de botones gris.

Salgo de mi habitación y Oliver me mira.

Por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora