Capítulo 11

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Ha pasado una semana desde que Oliver y yo no besamos, no he podido ir a ninguna de sus peleas durante la semana, el entrenador nos mantiene activas día y noche, la universidad de ha hecho más pesada cuando estoy apuntó de tener los exámenes finales para graduarme.

Me encontraba en el salon de clases, junto a Hillary mientras intentabamos responder al cuestionario del profesor.

-La C, puede ser - Hillary muerde con ansiedad su lápiz, teníamos cinco minutos para contestar el resto y de veinte pregunta llevamos cinco.

-Creo que es la D - Observe la pregunta.

-Es la A - Masón hablo a mi lado.

-La A?.

-Solo pongan la A y sigan Dios santo llevan media hora quemándose los cerebros - Él ya harto tomo un lapiz y marco la A.

Hillary y yo nos miramos mutuamente pero seguimos.

-Terminamos! - Gritamos ambas dos segundos antes de que el tiempo acabará.

El profesor tomó nuestro cuestionario y se marchó a su escritorio.

-Este cuestionario es una idea de lo que será su examen final, así que los que no hayan terminado a tiempo, les faltara un milagro.

Se sento en su silla y se acomodo los lentes.

-Ahora revisaré cada cuestionario y el mejor será colgado en la pizarra del pasillo.

El grupo se quedó en silencio, Masón se acerca.

-Tengo que irme, llamame cuando salgas okey enana? - Asiento, él sale del salón.

-Parece que tu guardaespaldas ha estado muy ocupado estos días.

-Mi padre está haciendo el papeleo para que puedan darle la residencia en los estados unidos, su VISA de trabajo expiró y esta de aquí a allá haciendo vueltas.

-Oh entiendo, espero que pueda conseguír la residencia.

-Yo también Hillary, no puedo perderlo. No podría tener a otro guardaespaldas y mejor amigo.

-Tranquilo no se irá - Me paso la barra de chocolate y le doy un mordisco.

Cuando la campana suena el salón sale detrás del profesor cuando toma un cuestionario.

-Déjenme respirar - Agita su mano hacia nosotros.

El grupo se aparta, el profesor cuelga el papel y se marcha no sin antes darnos una mirada de desprecio a cada uno.

El salón revisa el cuestionario y cuando se dan cuenta que no estaban ahí se van con la cabeza abajo.

-Ves tu o yo?.

Me acerco al papel.

-Esto es una vil mentira - Alce la voz un poco - Es nuestro cuestionario, pero por qué el nuestro?.

-Su cuestionario es el único que ha acertado a la única pregunta real - El profesor se acercó - Esta es la única respuesta real, las demás como se darán cuenta son cosas que no tienen sentido.

Ahora que lo dice es verdad, las preguntas eran tontas.

-Denle las gracias al muchacho que estaba contigo Stone, por él tiene diez puntos más en mi materia - Se encierra en su salón de clases.

-Creo que amo a Masón - Dijo Hillary.

-Le voy a tener que dar su comida favorita como recompensa.

-Claro que debes hacerlo chica, por él tenemos diez puntos más en literatura.

La campana suena de nuevo y es hora del almuerzo.

Por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora