*Amor prohibido* Hoseok x Becky

*CAPITULO III*

Nunca ha sido de las personas que se levantan temprano, era una perezosa de primera y estaba orgullosa de ello, pero ahí estaba la maldita alarma sonando a las 6 de la mañana para ir a su jodida escuela, sin más remedio tuvo que levantarse, se ducho y alistó para poder salir e ir a la planta baja, fue cuando se encontró a Namjoon en el comedor desayunando, una vez que notó su presencia le dedicó una sonrisa.

-Buenos días Becky- saludo  a su compañera.

-Buenos días Nam- respondió con una sonrisa cálida.

-¿Estás lista para tu primer día de clases?- preguntó el chico con curiosidad.

-Si, es una experiencia nueva así que... Espero que me vaya bien- no se sentía lista para algo asi, ella no era de la clase de persona que le encante socializar- Sólo espero encajar aquí, no es muy común ver Latinoamericanos.

-Mmmm hay muchos extranjeros, considero que te irá bien.

Así es como dieron por terminada la conversación y se consentraron en su desayuno, cuando terminaron fueron directo al auto para que el chófer los lleve a la escuela. Está asustada, nerviosa y ni siquiera se había podido comunicar con Sebastián, intento marcarle varias veces pero no entraba la llamada, ¿La habrá olvidado tan rapido? Pudiera ser, sacudió su cabeza para quitar esos pensamientos tristes, puede que sólo esté ocupado con la universidad.

Miles de miradas y murmullos hacia la pareja no la dejaban tranquila, quiso desaparecer de ahí no volver a ir a esa escuela ni a ninguna otra. Respiro profundo y siguió a Namjoon ya que le estaba ayudando a ir a las oficinas por su horario.

-Es aqui-  comento una vez parado enfrente de una puerta- Por cualquier cosa aquí está mi número, considero que deberías tenerlo- le extendió un papel doblado.

-Gracias- dijo aceptando el papel y se dispuso a entrar a la oficina.

Cuando ya tuvo su horario fue directo a buscar su aula, maldijo una y mil veces porque no podía encontrar el jodido salón, estaba tan distraída que no se dio cuenta que chocó o chocaron con ella haciéndola caer ensima del individuo, maldijo en alto.

-MIERDA!!!- dijo es su idioma natal- oye que acaso no vez por dónde vas- exclamó con un tono de molestia.

-Lo siento-  se disculpo el chico que estaba debajo de ella-estaba algo apurado que no me fijé por dónde iba.

Su voz era muy bonita, se podría decir que casi perfecta, en ese momento cruzaron miradas y dios si que era hermoso, estaban tan ocupados perdidos en la mirada del otro que no se percataron que había alguien más presenciando todo el show.

-Se puede saber ¿qué está pasando aquí?- hablo una tercera voz con un tono muy molesto.

Ambos giraron su cabeza hacia el origen de la voz y fue cuando se dieron cuenta de la posición tan comprometedora en la que se encontraban, ella estaba arriba con una de sus piernas en medio de las de él, las manos del chico sostenían su cintura y las de ella posicionadas en el pecho del chico, su falda estaba lo suficientemente arriba dejando ver parte de sus muslos, la vergüenza los consumió y se apresuraron a pararse, acaso la vida la odia, empezaba a creer que si.

-Moonbyul, ¿ Qué haces aquí?- preguntó con un tono nervioso- fue un accidente.

La chica solo se quedó viendo a su novio con cara de pocos amigos y se dispuso a ver a la persona ahí parada, era obvio que es nueva en la escuela pero eso no le daba derecho de estar con su novio ni mucho menos en una posición tan vulgar.

-¿Y tú quién eres?- contestó tan agresivamente,  estaba como alma que se la lleva el diablo.

-Rebbeca- avergonzada por lo sucedido hace poco pero tampoco se iba a dejar intimidar por esa chica.