*CAPITULO XXVI*

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Las vacaciones habían transcurrido de manera rápida, después de volver a Corea cada quien tomo rumbos diferentes, Hoseok y Rebbeca salían por las tardes a caminar a un pequeño parque cerca de la casa de él ya que secretamente Rebbeca no quería que alguien la viera, si su padre lo llegará a saber sería su fin.

-¿Emocionada por entrar a la escuela?- la tenía abrazada por la cintura.

-No me lo recuerdes- respondió dándole un beso casto- ¿sabes lo difícil que es despertarme temprano?

-Hahahaha- de rio de manera escandalosa típico de él- eres tan tierna.

-Basta no te burles de mí- hizo un pequeño puchero.

-Yo jamás haría eso bebé- la quedó observando mierda si que estaba loco por esa mujer- ¿sabías que pareces un hermoso ángel?

-¿Enserio?- dijo con un enorme sonrojo en sus mejillas.

-Claro que si amor- se paro de banco para pasar sus brazos por su cuello mientras que ella lo abrazaba por su cintura- un ángel enano.

Salió corriendo para alejarse de ella, le encantaba hacerla enojar era algo que no podía evitar, vio como Rebbeca iba detrás de él dios como amaba que su novia tuviera piernas cortas, se repente se detuvo y la atrapó de las piernas para poder cargarla empezando a dar vueltas con ella arriba.

-HOSEOK!!!!!

Ambos se reían, era lo que más amaba de él que la hiciera reir todo se sentía perfecto no habían preocupaciones ni contratos solo están ellos nada más, después de bajarla se fueron a cenar debajo de un árbol aunque estaba nevando se sentía cálido el día y eso no era impedimento para hacerlo.

-¿Hobi?

-Mmmm.

-Te amo- dijo viendo su perfil.

Hoseok juro su cabeza a la dirección de ella, pudo persibir la sinceridad en sus ojos y supo que era verdad, jamás había sentido tanta calidad en su corazón así que le dédico una sonrisa.

-Yo también te amo...

Paso su mano por la mejilla de ella y acortó la distancia para unirse en un beso, era lento sin prisa pues querían sentirse, explorar el uno al otro, querían transmitir el amor que sentía el uno por el otro.
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-Hola buenas noches que le serviré-comenta un chico.

-Me gustaría tenerte a ti como postre.

-Basta Nam...- dice levemente sonrojado- sabes que mi turno acaba en una hora.

-Lo sé Jin... Pero enserio quería verte.

-Bien- dice de manera resignada- pero tendrás que consumir algo no puedes estar así nada más o mi jefe se enojará. 

-Odio a tú jefe- cuenta de manera brusca.

-Eso ya lo sé- sacó su libreta para poder apuntar- ¿Qué te sirvo?

-Dame un capuchino bombón- respondió con un guiño.

El chico se fue de la mesa con su rostro ardiendo de pena, ¿Porqué putas tenía que ser tan guapo? No lo entendía en verdad que no mientras tanto Namjoon solo se limito a reír quedito por haber logrado su cometido, estar con Jin era lo mejor que le había pasado en la vida, lo amaba tanto que no se percató que durante unos cuatro meses atrás había sido demasiado descuidado olvidando que era hijo de uno de los mejores CEO'S  de toda Corea, su amor por ese chico lo hizo ignorante de lo que sucedía a su alrededor o eso pensaba el detective que estaba centado a unas cuantas mesas atrás bebiendo de su café caliente.

-¿Se le ofrece algo más señor?- preguntó Seokjin.

-No cariño gracias- dijo con una sonrisa dulce- lo que en verdad quiero saber es tú nombre, tus servicios han sido excelentes y créeme que no digo esto de cualquier lugar.

-M-muchas gracias- hizo una reverencia hacia él hombre- me llamo Kim Seokjin a su sevicio.

-Seokjin- volvió a repetir el nombre y se levantó del lugar acomodándose su saco- mucho gustó y nuevamente gracias por todo.

Se marchó del lugar complacido por la nueva información y en cierta parte se sentía mal por el pobre chico, era tan ingenuo, tan inocente y no sabía en donde rayos se había metido, observó por última vez el lugar y pudo ver cómo el hijo de su ahora "jefe" salía con el chico tomados de la mano y como Namjoon besaba su mejilla a lo que aprovecho a tomar una foto.

El amor puede cegarte hasta tal punto de no saber lo que haces, de no recordar quién eres y por ende las obligaciones que conlleva ser hijo de uno de los reyes más respetados de todo el país, era tanta carga para un muchacho como Namjoon pero lamentablemente el corazón le dominaba haciéndolo ver cómo el estúpido más grande del mundo, de nada servía su coeficiente intelectual si al final actuaria por idiotez, una babosada ante sus ojos.

-¿Diga?

-Daniel me alegra que respondieras.

-Algo nuevo ...

-La verdad tengo información nueva que sé que te gustará escuchar.

-Te veo en mi casa en 30 minutos- sin más corto la llamada.

Jang Hyuk subió a su carro para así poder dirigirse a la casa de los Kim...
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Dios en verdad detestaba despertarse temprano tuvo que hacer un grandísimo sobre esfuerzo para levantarse, hacia frío y quería seguir en si cama. Se levantó para darse una ducha rápida y poder alistarse, era su primer día de escuela las vacaciones habían terminado.

-¿Qué haces Becky?- preguntó Namjoon entrando a la cocina.

-Como un sándwich de crema de maní.

-No te gusta el maní Becky- responde de manera obvia.

-Lo sé es solo...- volvió a darle otra mordida- solo se me antojó.

-Como sea vámonos.

Ambos salieron de la mansión Kim para dirigirse a la escuela.

-BECKYYYY!!- corre Jimin a dónde está ella.

-Oh hola Jimin- corresponde a su abrazó.

-Te extrañe cariño- finge llorar.

- Jimin nos vimos la semana pasada.

-Y eso qué yo sí te extrañé- la toma de la mano- mira quién viene para haca.

-Hola muñeca- sonrió Hoseok de manera coqueta- creo que debo reportar un extravió en el cielo, parece ser que se les perdió un ángel.

-Y yo creo que un brujo quiere echisarme- contestó Becky- mejor vete antes de que llegue mi novio.

-Tú novio es un suertudo creo que no te merece.

-Te equivocas él es el mejor.

-Ven aqui- la agarró de la cintura y le dio un tierno beso.

-Ahg no hagan eso- comenta Jimin.

-Esta bien- se separa Hoseok- vamos.

A lo lejos estaba Moonbyul que miraba la escena con recelo, si Hoseok pensaba que las cosas se quedarían de esa manera estaba totalmente equivocado nadie se burla así de ella nadie y mucho menos esos imbéciles pero haría que esa extranjera se las pagará por haberla humillado pero sobre todo por haberle quitado al amor de su vida pues ella estaba convencida de que su hermoso Hoseok estaba hipnotizado o le había hecho algo para que terminara con ella pero lo iba a recuperar si de eso no cabía duda y con ese pensamiento solo forma una sonrisa macabra y se fue de ahí.

Era su segundo semestre en esa escuela y Rebbeca esperaba que le fuera muy bien, pero obvio que eran ignorantes de lo complicado que sería a partir de ese momento pues sus vidas iban a tomar un giro inesperado y de eso ninguno se iba a librar...

*Amor prohibido*   Hoseok x Becky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora