Long Way Home - Marco Reus. {Editando}

Capítulo 16.

"Started out like a movie, but it ended like a bad dream."

-¿El BvB no es donde juega Marco?

-Si mamá, lo vi.

-¿Y qué pasó, cariño?

-Hablamos. -Suspiré recordando todo lo de hace dos noches atrás.- Si no lo conociera tan bien, diría que me odia.

-No digas eso, Anne. Fue difícil para ambos, debes entender que no es fácil ver a tu ex, menos pretender que todo está bien cuando las cosas terminaron sin muchas explicaciones.

Amaba hablar con mi madre, era la persona más sincera que conocía y en la que más podía confiar.

-Lo extraño, mamá. Extraño todo lo que teníamos.

-Extrañar a alguien no significa que lo necesitas de vuelta en tu vida, a veces extrañar es parte de superar.

-No mamá, lo necesito de vuelta.

-Te cuidado, Annette. No quiero que salgas lastimada. -Asentí aunque sabia que ella ni podía verme.- Pero sabes que cuentas conmigo. Y entre nos, siempre me agradó Marco, hasta más que tú.

Minutos después de reclamarle a mi madre su preferencia por Marco, colgué.

Sé que es difícil seguir tu corazón, más cuando muchas de las decisiones que había tomado me habían hecho daño, a mi y a los que quería.

Pero quería intentarlo, solo una vez más.

Volví a mi libro, el cual había leído varias veces antes, pero nunca me aburría. Quimica Perfecta de Simone Elkeles, era una de mis historias favoritas.

Mi teléfono sonó de nuevo y una frase del libro se quedó en mi mente antes de revisar el mensaje.

Sea o no lo correcto, debes luchar por aquello en lo que crees.

El mensaje era de Ann-Kathrin, desde la cena de la fundación nos habíamos mantenido en contacto y estaba en Dortmund, así que quedamos en salir. Estaba sola en casa, pues Hannah, Maddison y Robb (mi chófer) estaban conociendo la ciudad. No los había acompañado porque obviamente ya conocía Dortmund lo suficiente y no quería molestarlos si alguien interrumpía el paseo por una foto o algo. Ya había visto un par de revistas donde decía que estaba aquí. Era el día libre de todos y era justo que se libraran de mi un rato.

Salí de casa luego de recibir el mensaje de Ann con el lugar donde nos encontraríamos, no era muy lejos, así que decidí caminar. Sabía que una chaqueta y lentes oscuros no era suficiente para ocultar mi identidad, pero si para que al menos me diera tiempo de alejarme si alguien creía reconocerme.

Y aunque parezca mentira, funciona más que ir como super espía.

Llegue al café y entré, me quite los lentes para buscar a Ann y encontrarla en una de las mesas cerca de la ventana, que permitía ver a todos afuera.

Varias personas pasaban y se nos quedaban viendo, no me molestaba y al parecer a Ann tampoco, al final, estaba acostumbrada a toda esa atención, es una gran modelo alemana y la novia de nada más y nada menos que del Golden Boy.

-¿Conocías a Reus antes? -Su pregunta me sorprendió, pero no parecía mal intencionada, estaba tomando tranquilamente de su café, sin darle mucha importancia al tema.

-¿Por qué?

-El día de la cena estuvo extraño toda la noche, cuando le pregunte a Mario, me dijo que era por ti pero no me explico nada más.

-Lo conocí hace unos años.

-¿Se llevaban mal o algo?

-No, de hecho fuimos pareja.

-¿De verdad? ¿Qué fue lo que pasó?

-Tuve que irme a Londres por mi carrera, las cosas no terminaron del todo bien.

Parecía mentira que todo había comenzado como una película, haciendo mis sueños realidad y ahora se sentía como un mal sueño.

-Oh, ahora entiendo. -Me miró apenada.- ¿Aun lo quieres?

-Más de lo que imagine.