Long Way Home - Marco Reus. {Editando}

Capítulo 20.

"Taking every breath away, with all the mistakes I've made, from all the letters that I've saved, this is everything I didn't say. I wish I could've made you stay and I'm the only one to blame, I know it's a little too late, this is everything I didn't say."

Miré la habitación en la que estaba, no era la mía, eso lo tenia claro.

Habían muchas cosas blancas, negras y sobre todo amarillas.

La cabeza me dolía de una manera increíble. Decidí levantarme y me arrepentí, pues me mareé de inmediato.

Cuando se me pasó, agarré mi ropa, ya que estaba usando una camisa blanca que me llegaba casi a las rodillas, encima de mi ropa interior, ¿qué demonios hice anoche?

Me quité la camisa y me puse mi ropa otra vez, caminé hacia el baño que había en la habitación. Me arreglé un poco y salí, no me veía tan mal como pensaba. Agarré el resto de mis cosas y me dispuse a salir. Pero una foto alado de la puerta, me detuvo.

Éramos nosotros. De esa vez que nos habíamos ido a Berlín un fin de semana, solíamos hacer cosas así. En la foto él salia abrazándome por la cintura mientras me daba un beso en la mejilla y yo reía. Sonreí al recordar ese momento.

Le habíamos pedido a un desconocido que tomará la foto, pero me había cansado de que Marco pusiera su mano en mi cara, asi que antes de la foto, traté de salir corriendo para que el rubio saliera solo, pero me había atrapado en el intento, al menos el señor que estaba tomando la foto tenía buen humor, otro nos fuera lanzado la cámara.

No podía creer que aún la tuviera.

Salí de la habitación para buscarlo y lo encontré en la sala, estaba acostado en el sofá frente al televisor.

Usaba un pantalón corto negro, estaba sin camiseta y algo despeinado.

Me quedé mirando su brazo tatuado, se veía genial.

-Hey. -Saludó cuando me vio, pero su atención volvió al televisor.

-Hey. -Me senté frente a él- Marco, ¿que pasó anoche? -Fui directa.

-Nada, Netts. -Lo miré fijamente, ¿ahora volvía a ser Netts?- No sé dónde te estás quedando, así que te traje aquí. Te quedaste dormida en el camino, te deje en mi habitación y dormí aquí.

-¿De verdad? Lo siento, no estoy acostumbrada a tomar mucho, no quise ser una molestia.

-Lo sé, eres una decepción para tu país. -Sonrió apagando el televisor y levantándose.- ¿Tienes hambre?

-No, gracias. -Hice una mueca, ¿donde estaba el Marco molesto que no me quería en su vida? Dudo que de la noche a la mañana cambiará de idea.

-¿Podemos por favor hablar y dejar de actuar como si no fuese pasado nada? -Mis palabras no habían salido como esperaba, pero Marco suspiró y se sentó de nuevo.

-¿Sabes? A veces pienso en que me gustaría tener de vuelta lo que teníamos, como ahora. Pero luego recuerdo que esto no es lo que tu quieres, porque al final, fuiste tu quien lo terminó. -Su voz seguía calmada, no como normalmente esta cuando me reclama el hecho de haberme ido.

Vaya que recuerdo bien ese día. Y como desearía devolver el tiempo y golpearme a mi misma en el rostro.

Era este el momento, ya me había rendido, pero quizás un intento más. Ya no perdería nada.

Era la única que lo había arruinado y era la única que podía arreglarlo, diría todo lo que no había dicho.

-Lo siento, he hecho muchas que desearía no haber hecho. Y me rindo, estoy cansada, no quiero seguir pretendiendo que estoy bien, cuando no es así. Lo sé, todo esto es mi culpa y lo siento por no confiar en nosotros.  Pero era la gran oportunidad de mi vida y estaba cegada por la idea de que alejarme de este lugar era lo mejor. Y si, estoy feliz con todo lo que he logrado, no lo cambiaría porque al final es mi sueño hecho realidad. Se que mi error fue no buscar la manera de que funcionara, quizás las cosas ahora serian diferentes si solo lo fuese intentado. No lo sé. Eres más de lo que merezco, Marco. Y aunque al final no podamos estar juntos, estoy feliz de que fueras parte de mi vida.